(Infodefensa.com) Por Jordi Marsal Cuando el presente es difícil se puede hablar de tiempos (pasados) mejores o también soñar con el futuro. Pero el futuro no es un sueño, es una realidad que condiciona nuestro presente. Y algunos hechos que sucederán en el año 2014 son lo suficientemente novedosos e importantes para condicionar el segundo semestre del 2013. Según lo que se haga en este tiempo viviremos de formas distintas el 2014.
En el 2014 se podría firmar el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y los EEUU. Las expectativas (y también las reticencias) son muchas. De la capacidad de los negociadores hoy saldrá el futuro marco de relaciones económicas trasatlánticas y las consecuencias para ambas orillas del Atlántico Norte. Pero también del resultado y del ambiente con que se acaben las negociaciones dependerá el futuro político de esto que tradicionalmente hemos venido en llamar Occidente, con sus valores y sus modelos de convivencia. Y parte de esta política lo es la defensa y la seguridad y mucho más en escenarios en que otros modelos emergentes van a disputar el lugar a ocupar en un escenario mucho más complejo y contradictorio.
También al otro lado del océano van a aprobarse importantes documentos para la seguridad mundial. Obama emitirá la nueva Estrategia de Seguridad Nacional y a partir de ella tendremos una nueva Revisión Cuatrienal de la Defensa y una nueva Estrategia Militar por parte del Pentágono. Los diversos documentos estratégicos aparecido durante 2012 y 2013, las políticas realizadas por el gobierno norteamericano en este tiempo y algunas decisiones militares, como los planes anunciados para la Army (que suponen disminuciones pero también reorganizaciones) por su máximo responsable, el general Odierno, nos indican por donde van las tendencias. Sin embargo la nueva Estrategias deberá ser su culminación conceptual. Y esto tiene no únicamente consecuencias para los norteamericanos sino para todo el mundo.
En este lado del Atlántico estamos a la espera de lo que dé de sí el Consejo Europeo de diciembre centrado en el futuro de la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD). Aunque siempre hay un cierto escepticismo sobre los resultados de las reuniones de la UE y sobre los ritmos de su aplicación, las expectativas están lanzadas. Si se da un salto adelante significativo y las voluntades políticas se afirman y se traducen en hechos podemos asistir a lo largo del año 2014 a iniciativas tanto en el campo de políticas de defensa y militar como en la Base Europea Tecnológica e Industrial para la Defensa (BETID), que pueden suponer consecuencias significativas para el conjunto de la UE y su papel como actor internacional y también para cada uno de sus miembros. Y estas últimas no tienen por qué ser necesariamente positivas a corto plazo. Y de ello debemos tomar buena nota.
Si regresamos al ámbito global trasatlántico nos encontraremos también en una importante actuación por parte de la OTAN: la salida de Afganistán y la posible definición de una nueva y limitada misión en este país, acorde con la voluntad expresada repetidas veces de no volverles a abandonar a su suerte. La misión ISAF era importante no únicamente por su significado geoestratégico, había un elemento interno de cohesión en la organización que se pone en evidencia mayor ante la expectativa de la salida. La misión significaba la actuación combinada sobre el terreno y en el día a día de militares procedentes de los países de la organización y también de otros países. Esto servía como una práctica expresión de la voluntad de colaborar con otros países de las diversas Asociaciones o Partenariados de la OTAN. El fin de ISAF obligará a plantearse nuevas formulas para la práctica de estas relaciones y mantener su significado político.
Esta nueva situación ha llevado a la OTAN a plantearse como se podrá mantener la homogeneidad de comportamientos de las fuerzas de los distintos países de forma que garantice la operatividad de las fuerzas OTAN ante posibles nuevas misiones futuras, que además pueden tener características muy distintas a ISAF. Por ejemplo que su escenario principal sea el mar o en las que el ciberespacio juegue un papel determinante. La respuesta ha sido la Iniciativa de Fuerzas Conectadas que supone un amplio plan de realización de maniobras conjuntas y combinadas bien sea en el ámbito de la simulación bien sea en amplias acciones reales. La pregunta que surge es ¿cómo se pagaran los costes que esto puede suponer si se quiere que sean eficaces?.
Para financiar los costes de ISAF cada país había establecido sus procedimientos de acuerdo con sus recursos y sus prácticas presupuestarias. Sea a través de presupuestos específicos diferenciados, sea a través de mecanismos de ampliación de recursos a lo largo del año. Pero en general mecanismos que permiten no consolidar estos gastos de forma definitiva en los presupuestos. Al desaparecer ISAF desparecerán estos mecanismos y dada la situación de crisis económicas todos los ministros de Hacienda querrán recuperar estos recursos para otros servicios o para disminuir el déficit. Si esto sucede así de una forma radical la Iniciativa no tendrá financiación y quedará únicamente sobre el papel, que, como todos sabemos, lo aguanta todo.
Todo lo que hemos expuesto, y otras situaciones del 2014, afectará también a España y se sumará a los procesos generales previstos de reforma de la administración. En Defensa a estos procesos generales se unirán las decisiones sobre reorganización y funcionamiento de la gestión en la administración y en las Fuerzas Armadas. Especial incidencia puede tener en las ya menguadas partidas presupuestarias del Ministerio si no se diseñan mecanismos y compromisos para consolidar recursos aunque sea para actividades distintas pero que pretenden una única finalidad: garantizar la operatividad de nuestras Fuerzas Armadas para asegurar la defensa de España y de sus ciudadanos en un mundo caracterizado por lo imprevisible.
¿Será también imprevisible 2014?
Jordi Marsal es licenciado en Filosofía y Letras (sección Filosofía) por la Universidad de Barcelona y diplomado en Altos Estudios Militares por el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN). Actualmente ocupa el cargo de Adjunto Civil al Director de este centro.