México adjudica la reparación de fusiles a una firma a la que demanda por tráfico de armas

La Secretaría de la Defensa Nacional propuso a Barrett Firearms Manufacturin como empresa encargada de suministrar refacciones para el mantenimiento de sus fusiles Barret calibre .50. La compañía con sede en Tennessee, Estados Unidos, es una de las 11 empresas de dicho país que fueron demandadas por el Gobierno de México por considerar que facilitan el tráfico ilegal de armas.

Barrett Firearms Manufacturin fue acusada, por la Secretaría de Relaciones Exteriores, de "prácticas comerciales, negligentes e ilícitas, que facilitan el tráfico ilegal de armas a México", la acción legal fue presentada en agosto pasado ante una corte federal en Boston, Massachusetts, con el objetivo de detener el flujo de armamento ilegal que llega al país desde Estados Unidos, fenómeno que, de acuerdo con la cancillería, se cobró la vida de 17.000 personas tan solo en 2019.

México exige una compensación

Entre las pretensiones de la demanda se encuentra que las empresas señaladas compensen al Gobierno de México por los daños causados por sus prácticas comerciales negligentes, así como que se incorporen mecanismos de seguridad en sus armas, incluido herramientas para prevenir que esas armas sean usadas por personas no autorizadas y que las empresas costeen estudios, programas, campañas en medios y otros eventos a fin de prevenir el tráfico ilícito de armas.

Tras una solicitud que realizó Infodefensa.com a través del portal de transparencia, el organismo respondió que dicha demanda no puede ser proporcionada por tratarse de documentación reservada, sin embargo, publicamente se sabe que la misma deriva del rastreo de armas de procedencia ílicita que ha concluido que 70% del total de armas traficadas y utilizadas por el crimen organizado provienen de Estados Unidos.

Entre las piezas que requiere la dependencia para mantener en óptimas condiciones los fusiles destacan 27 miras telescópicas completas, 61 ensambles del cargador, manijas, pasadores, freno de boca del cañon, amortiguador, ensamble, empuñadura, entre otros. En total se trata de 407 piezas, divididas en 25 partidas, para lo que la Sedena tiene contemplado un gasto de 71.369 dólares.