En el marco de la relación bilateral militar entre México y los Estados Unidos, el general brigadier E.M. y jefe de la Sección Cuarta (Logística) del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional de México (Defensa), Juan Manuel Mendoza Portillo; y la directora de Logística e Ingeniería del Comando Aeroespacial de Defensa de Norteamérica y Comando Norte de los Estados Unidos de América (J4), general de Ala Constance Jenkins, firmaron un Acuerdo de Apoyo Logístico, Suministros y Servicios (ACSA) con el propósito de ratificar la cooperación militar de ambos países.
Este acuerdo contribuirá al fortalecimiento de la interoperabilidad y el apoyo logístico mutuo, para materializar tanto adiestramiento como ejercicios binacionales entre México y Estados Unidos. Asimismo, permitirá proporcionar asistencia humanitaria, bajo los principios de reciprocidad, responsabilidad compartida y diferenciada, confianza mutua y respeto a las decisiones y territorios soberanos.
El ACSA es un acuerdo bilateral para intercambiar apoyo logístico en todas sus variantes y que resulta un complemento del Foreign Military Sales (FMS), programa norteamericano de venta de material militar al extranjero y de contratación comercial.
Los apoyos que pueden intercambiarse mediante este acuerdo se refieren a los siguientes bienes o servicios: alimentación, alojamiento, transporte, combustibles y lubricantes, vestuario, comunicaciones, servicios médicos, munición, apoyo a operaciones de base, almacenamiento, uso de instalaciones, Instrucción, repuestos y componentes, servicios de reparación y mantenimiento, servicios portuarios además de calibración.
Este acuerdo es especialmente relevante en un contexto regional marcado por desafíos comunes: desastres naturales, pandemias, crimen organizado transnacional y migración masiva. El ACSA ofrece un marco legal y operativo para que México y Estados Unidos colaboren de forma más eficaz ante estas problemáticas, sin tener que improvisar mecanismos de cooperación cada vez que surge una crisis.
Además, fortalece la interoperabilidad entre las fuerzas armadas de ambos países; es decir, su capacidad para actuar de manera conjunta, usando equipos compatibles, protocolos compartidos y entrenamientos comunes.
En este sentido, el ACSA abre la puerta a una mayor participación de México en ejercicios binacionales como prácticas de defensa aérea y marítima realizadas bajo la supervisión de Norad. Para las fuerzas armadas mexicanas, significa también acceso a mejores capacidades logísticas, aprendizaje técnico y oportunidades de profesionalización.
Este tipo de acuerdos fue ideado por Estados Unidos en el marco de su legislación de defensa y suscrito por decenas de países con los que mantiene relaciones estratégicas. México lo incorpora bajo sus propios criterios constitucionales y soberanos, tras una revisión de su compatibilidad jurídica por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) entre otras dependencias de gobierno.