El rey Felipe VI embarcó este lunes en el submarino S-81 Isaac Peral, desplegado en Cartagena y preparado para intervenir en cualquier misión, para comprobar su plena operatividad.
A su llegada al Arsenal Militar de Cartagena, base del apoyo logístico para los buques e instalaciones de la Armada en el Mediterráneo, el Rey ha sido recibido con honores a cargo de un piquete de Guardia Militar, por el almirante general Jefe de Estado Mayor de la Armada, Antonio Piñeiro Sánchez; el almirante de la Flota, Eugenio Díaz del Río Jáudenes; y el capitán de navío comandante de la Flotilla de Submarinos, Pedro Márquez de La Calleja.
El Rey se ha fotografiado en grupo en la escalera principal de la Flotilla de Submarinos con una representación de la Unidad. A continuación, se ha trasladado a la fosa donde estaba atracado el Isaac Peral, donde al embarcar ha sido recibido por su comandante. Seguidamente, ha subido a la vela y ha salido a la mar.
Durante la travesía, ha tenido lugar una inmersión a cota profunda hasta cota máxima operativa, un ejercicio de vía de agua, y una subida a cota periscópica y maniobra de superficie. También ha recorrido las instalaciones del submarino, y ha tenido lugar una meridiana con el personal de la dotación en el compartimento reservado para el sistema de propulsión.
Tras el atraque en la fosa de la Base de Submarinos y el desembarque, el Rey se ha traslado al edificio principal donde ha descubierto una placa conmemorativa del primer embarque de Felipe VI en un submarino, que ha puesto fin a su visita.
El submarino Isaac Peral S-81 fue amadrinado por la Princesa de Asturias el 22 de abril de 2021 y puesto a flote unos días después, el 7 de mayo. Hizo su primera salida a la mar en superficie el 27 de mayo de 2021.
El Isaac Peral, que forma parte de la avanzada serie S-80 Plus, protagonizará el próximo 6 de junio un gran desfile aeronaval en la bahía de Las Palmas de Gran Canaria con motivo del Día de las Fuerzas Armadas. Se trata del primero de cuatro buques de la clase S-80 Plus, que reciben el nombre de pioneros de la submarinista—le seguirán el Narciso Monturiol (S-82), el Cosme García (S-83) y el Mateo García de los Reyes (S-84).
Estos nuevos submarinos suponen un salto tecnológico frente a la serie S-70, al integrar los sistemas de control de plataforma, combate y comunicaciones, lo que eleva la automatización y reduce el número de tripulantes necesarios. Por primera vez en la Armada, dispondrán de capacidad de lanzamiento de misiles, habilitándolos para atacar unidades de superficie o realizar objetivos costeros desde posiciones alejadas.
Equipados con un propulsor anaeróbico Best-AIP, ofrecen gran sigilo y autonomía bajo el agua, operando con una dotación nominal de 40 submarinistas distribuidos en ocho oficiales, 14 suboficiales y 17 militares de marinería. Con más de 80 metros de eslora, casi 12 m de manga, 2.695 toneladas de desplazamiento en superficie y 2.965 en inmersión, un calado de 6,21 m y una velocidad sumergida de hasta 52 nudos, el S-81 está diseñado para combinar maniobrabilidad, discreción y poder de ataque. Su sistema de combate integrado permite emplear torpedos, minas y misiles, dotando a la Armada de una herramienta esencial en escenarios multidominio.