México dedica el 2022 a fortalecer a su Guardia Nacional

México estuvo dedicado, en 2022, principalmente a las reformas para habilitar a la nueva Guardia Nacional en las labores de seguridad pública.

La política de austeridad, que afecta a la inversión y adquisición de equipos y armamento, del presidente Andrés Manuel López Obrador, implementada desde 2018, ha permitido que las políticas del gobierno se centren en temas de seguridad pública y el uso de la fuerza de defensa para esos fines.

Además de pasar el mando de la Guardia Nacional bajo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que para López Obrador es para garantizar un organismo libre de corrupción, como habría ocurrido en el pasado con la Policía Federal. Sin embargo, para las instituciones detractoras es un retroceso al militarizar la seguridad pública en México.

Nueva Fuerza Especial de Reacción e Intervención

En ese sentido, a inicios de diciembre pasado, mediante acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación, el comandante de la Guardia Nacional (GN), general de división Luis Rodríguez Bucio, anunció la entrada en operaciones de la Fuerza Especial de Reacción e Intervención (FERI).

Según argumentó Rodríguez en el acuerdo, el establecimiento de la FERI responde a la necesidad de mejorar el funcionamiento de la GN para ejecutar operaciones de alto impacto en funciones de seguridad pública, donde destaca su responsabilidad de “garantizar, mantener y restablecer el orden y la paz social en el territorio nacional”.

La unidad de élite de la GN está compuesta por 500 miembros y su mando operativo lo ejercerá el comandante de la Guardia Nacional a través de la jefatura general de Coordinación Policial, órgano técnico quien realiza la coordinación operativa, logística y administrativa de las unidades de dicha institución.

Entre las facultades de la FERI destaca el resolver situaciones de alto riesgo; traslado de reos de alta peligrosidad y proporcionar seguridad en eventos especiales (reuniones de alto nivel, eventos diplomáticos, culturales o deportivos de carácter internacional) y a altos funcionarios.

Otras de sus atribuciones son las de brindar apoyo a las autoridades ministeriales para el cumplimiento de órdenes de detención y técnicas de investigación; así como llevar a cabo operaciones sorpresivas y de corta duración en zonas urbanas de alta incidencia delictiva.

Sin embargo, otras áreas militares, como la misma Armada también seguirán en el apoyo a las labores de seguridad, en combate al crimen organizado y narcotráfico, como fue el caso, también en el año anterior, del arresto del narcotraficante Rafael Caro Quintero, en julio, por parte de infantes de Marina.

Además, López Obrador pasó en 2022 al control de los militares las 50 aduanas del territorio mexicano, como un remedio también a la corrupción en ese rubro, según argumentó el gobernante.