Indra necesita multiplicar por 14 su negocio de defensa para alcanzar a Thales y todavía más para Leonardo

El nuevo consejero delegado de la mayor compañía de defensa española, Indra, José Vicente de los Mozos, alcanzó su nuevo puesto, hace dos meses, con una ambiciosa propuesta para el negocio de defensa, que ahora supone el 17% de la actividad de la compañía: “Crecer para competir en Europa y alcanzar el nivel de empresas como Thales o Leonardo”. De momento, los datos obtenidos por estas referencias francesa e italiana del sector militar quedan lejos del alcance de la española.

Thales, propiedad de la Agencia de Participaciones del Estado francés, y por tanto pública, obtuvo el año pasado una facturación de 9.644 millones de dólares en defensa. Es un 6% menos que un año antes, cuando superó los 10.200 millones, pero está muy por encima de los algo menos de 700 millones obtenidos por la compañía española en la actividad militar. La cifra le ha permitido a Thales escalar dos puestos en el listado mundial de las cien primeras compañías de defensa recogido por el medio estadounidense Defense News, donde ahora ocupa la posición 14ª.

Por su parte, la italiana Leonardo, que también es de propiedad pública, en este caso del Ministerio de Economía y Finanzas, obtuvo en 2022 una facturación aún más alta: 12.866 millones de dólares, aunque redujo un 7% su negocio de defensa, que en este caso ocupa el 83% de toda su actividad (para Thales, el ámbito militar supone el 52% de su negocio total).

Leonardo ocupa ahora el puesto 11º del Top 100, un puesto mejor que un año antes. El volumen de negocio de defensa de cada una de estas dos compañías de referencia, por tanto, es mucho mayor que el de la empresa española. En el caso de Thales es más de 14 veces y en el de Leonardo multiplica por más de 18 el de Indra, que acaba de sumar cinco puestos en el ranking mundial, donde ahora ocupa el 90º lugar.

Indra, al igual que Thales y Leonardo, es una empresa cotizada. Aunque el grado de participación del Estado en la española es menor al de las otras dos, la empresa liderada por De los Mozos (su presidente es Marc Murtra) cuenta también con un importante peso público. El año pasado el Gobierno decidió incrementar hasta un 28% su presencia en el capital de la empresa.

Entrada en ITP Aero con el FCAS de fondo

La llegada de De Los Mozos a la cabeza de la compañía se produce bajo el marco de un impulso al negocio militar de la empresa, en el que Indra quiere figurar como firma de referencia del sector español. El modelo buscado es el de Thales como líder de la actividad en Francia y Leonardo, con el mismo papel en Italia. Ahí si es más factible que Indra alcance una posición equiparable a la de estas dos compañías en relación a sus respectivos países, si bien es más complicado que emule sus respectivos estatus en el mercado europeo, donde hemos visto que Indra aún queda lejos en resultados. En el seno de la compañía española se ha llegado a contemplar la posibilidad de sacarla de la Bolsa, con el propósito de acelerar su crecimiento, pero de otra parte se ha esgrimido el propósito de continuar en ella, al igual que Thales y Leonardo, al menos por ahora.

Otro movimiento para incrementar la fortaleza en defensa de la compañía es la adquisición de parte del accionariado de la compañía vasca de motores ITP Aero, del que se ha estado hablando desde hace meses, y que al fin ha cuajado este agosto con la adquisición de un 9,5% de su capital por un desembolso de 175 millones de euros. ITP Aero participa en el programa de futuro sistema FCAS, con el que Francia, Alemania y España se dotarán de un nuevo avión de combate, y del que Indra es socio de referencia de la industria española.