​España aprueba casi 260 millones para granadas de mortero, munición de artillería y mangueras explosivas

El Consejo de Ministros ha dado luz verde a tres programas de compra para diferentes tipos de munición y explosivos que suman en conjunto casi 260 millones de euros.

Por monto, el más importante es el acuerdo marco de adquisición de munición de artillería de campaña de 155 mm por valor de 150.021.480 euros. Esta munición, según constata el acuerdo, servirá para dotar los obuses/cañones de calibre 155 mm utilizados por en las brigadas mecanizadas y acorazada de la Fuerza Terrestre. Estas unidades de artillería de campaña tienen asignadas misiones de apoyo con fuego al resto de las unidades, en este caso particular a las brigadas en las que están encuadradas, según se recoge en el Plan General de Instrucción y Adiestramiento. Además, España está obligada por sus compromisos internacionales, en este caso con la OTAN, a mantener a disposición de la NATO Reaction Force (NRF) una unidad de obuses de calibre 155 mm. Dicha unidad debe estar preparada para desplegarse de inmediato en “cualquiera de los escenarios de operaciones en la que se encuentre desplegada, así como para participar al nivel de agrupación táctica”.

El segundo acuerdo marco aprobado es el de adquisición de granadas de mortero de 60 milímetros, 81 milímetros y 120 milímetros, dotado con 96.092.600 euros y con una duración hasta el 31 de diciembre de 2025 con posibilidad de prórroga por dos años más como máximo. Según recoge el texto, “las municiones de mortero disponibles en las unidades del Ejército son empleadas en la realización de ejercicios tácticos en territorio nacional y durante la fase de preparación para la proyección de Fuerzas, puesto que forma parte del equipo trasladado a Zona de Operaciones por las Unidades”. La decisión de realizar este acuerdo marco se basa en las cifras de consumo de años anteriores y las previsiones a futuro realizadas. Según el texto, se acude al modelo de acuerdo marco tras observar “un consumo recurrente de este tipo de munición”.

El ultimo, por cuantía, es el contrato de adquisición de sistemas pesados de apertura de brechas por valor de 13,2 millones de euros. Estos sistemas irán destinados a las unidades de zapadores del Ejército de Tierra, que según recuerda el texto, “son las responsables de la apertura de brechas y el levantamiento de campos de minas, lo que permite proteger la seguridad de los desplazamientos”.

La apertura de brechas se realiza mediante las denominadas mangueras explosivas de guerra tanto ligeras como pesadas. No obstante, para asegurar el adiestramiento en territorio nacional antes de utilizarlo en operaciones, es necesario capacitarse con una versión de instrucción, que es lo que se busca en este caso.