Copenhague ha optado por volver a producir munición. El actual clima de tensión, acrecentado notablemente tras la guerra en Ucrania que comenzó con el intento ruso de invasión de febrero de 2022, ha llevado al Ministerio de Defensa danés a poner en marcha esta industria de fabricación de armamento que lleva cerrada desde 1968 en el país.
El plan anunciado se centra en la adquisición de unas antiguas instalaciones de fabricación de municiones, que vendió en 2008 y ha estado en manos de un grupo denominado Krudten Erhvervspark, que a su vez lo adquirió a una compañía española. De acuerdo con la información oficial, la operación se desarrolla por la vía urgente, ante la escasez de este tipo de material derivada de la citada guerra.
En palabras del ministro de Defensa, Troels Lund Poulsen, “la invasión rusa de Ucrania, que dura ya un año y medio, ha puesto la producción de municiones en Europa bajo una fuerte presión”, lo que, concluye, pone “de relieve la necesidad de que restablezcamos la producción de municiones en Dinamarca, para lo que ahora estamos dando el primer paso”, informa Reuters.
El ministro estima que serán, probablemente, varias las compañías que retomen ahora la producción de municiones en estas instalaciones.
Colaboración europea
Dinamarca forma parte del grupo de países europeos que está colaborando en el suministro de munición a Ucrania. La Agencia Europea de Defensa desarrolla una iniciativa para la adquisición conjunta de municiones de 155 mm para reponer arsenales y suministrar a Ucrania. De momento, ha trascendido la ejecución de pedidos por parte de siete países, aunque sin revelar de qué naciones se trata. Tampoco se conoce qué munición concreta prevé Dinamarca producir al renovar esta actividad.