Aernnova Engineering Division, Alpha Unmanned Systems, Clue Technologies, Indra, Sonovisión Ingenieros España y Tecnobit, participan junto al INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial Esteban Terradas), dependiente del Ministerio de Defensa, en el proyecto de Helicóptero Europeo de Nueva Generación II. Es la iniciativa de mayor cuantía de las 64 que la Comisión Europea ha seleccionado en la cuarta convocatoria del Fondo Europeo de Defensa.
El proyecto, conocido por las siglas en inglés ENGRT II y con un coste estimado superior a los 160 millones de euros, es la segunda parte de un programa que ya fue lanzado en 2022 con el objetivo de desarrollar aeronaves de despegue y aterrizaje vertical (VTOL) que deberán operar después de 2035.
En el nuevo contexto de rearme europeo, como consecuencia de la amenaza rusa y la nueva política estadounidense, la Comisión Europea habla ahora de 2030 como fecha para obtener este “desarrollo de la próxima generación de helicóptero”, con el que se “mejora la autonomía de la defensa de la UE”. Para lograrlo, el Fondo Europeo de Defensa contribuirá con 100 millones de euros al programa de tres años previstos, en el que participan en total 45 empresas de once países (Alemania, España, Francia, Grecia, Italia, Austria, Letonia, Polonia, Países Bajos, Finlandia y Bélgica).
Entre otras compañías, el proyecto acoge, junto las españolas citadas, a Airbus Helicopters, que es la coordinadora del proyecto; Hensoldt, Leonardo, MBDA, Patria Aviation, Safran y Thales.
Motor 100% europeo
El pasado verano, la firma francesa Safran llegó a un acuerdo con la alemana MTU para crear Eura, una empresa participada por las dos con el objetivo de desarrollar un nuevo motor 100% europeo con el que dotar a la nueva generación de helicópteros militares del viejo continente. Este futuro propulsor, que deberá ser significativamente más eficiente y con menores gastos de operación y mantenimiento que los actuales, se adaptará al proyecto ENGRT, según revelaron sus responsables.
En paralelo a esta iniciativa, cuatro países de la UE (Francia, Alemania, Italia y Grecia) y Reino Unido llevan desde 2020 implicados en el desarrollo de una próxima generación de helicópteros militares polivalentes de tamaño medio, dentro de la iniciativa denominada NGRC, y que en este caso se enmarca en la OTAN.
Los proyectos ENGRT I y II son iniciativas distintas al NGRC, aunque en palabras del consejero delegado de Airbus Helicópteros, Bruno Even, “no hay oposición” entre ellos. En este contexto, hace ahora dos años nació también la iniciativa de Helicóptero Medio de Próxima Generación (NGMH, por sus siglas en inglés) de manos del instrumento de desarrollo conjunto de capacidades Cooperación Estructurada Permanente (Pesco) de la Unión Europea, en el que participan Francia, Italia, Finlandia y también España.
Armonizar las necesidades y plazos
El propósito de la NGMH es la creación de un foro para abordar las necesidades operativas tanto en la actualización de las flotas existentes como en el proyecto ENGR, “armonizando las necesidades y los plazos de los países de la UE en las capacidades futuras” de este tipo de aeronaves. Nació con vistas a que la entrada en operación de los aparatos planteados para las iniciativas ENGRT y NGRC “probablemente no ocurra antes de 2040, por lo que las capacidades actuales deben experimentar un proceso de modernización que les permita permanecer adecuados para misiones y operaciones para 2030”, de acuerdo con la descripción del proyecto que facilitó la UE durante su lanzamiento. Ahora, con el objetivo de 2030 que incluye la Comisión Europea en el nuevo ENGRT II, las fechas planteadas por el proyecto Pesco parecen quedar muy atrasadas.