El RPAS Orbiter del Ejército de Tierra vuela por primera vez en Irak

El Ejército de Tierra ha efectuado el primer vuelo de su RPAS Orbiter en Irak dentro de la operación Inherent Resolve. Este sistema fue adquirido en octubre de 2018 a través de un contrato de 3,1 millones de euros de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) para su despliegue en operaciones en el exterior de las Fuerzas Armadas.

Este dron, operado en suelo iraquí por la unidad Orbiter con personal del Mando de Operaciones Especiales y de la Brigada de la Legión, puede volar durante más de seis horas dentro de un radio aproximado de 100 kilómetros desde su estación de control y actuar en diferentes configuraciones para la captación de imágenes, tanto diurnas como nocturnas e infrarrojas.

Como característica principal, cuenta con un sistema de lanzamiento y recogida que le permite operar sin necesidad de pista, mediante una lanzadera y un equipo de toma con paracaídas de frenado. Esto lo convierte en un RPAS versátil capaz de operar desde plataformas terrestres.

El Orbiter, desarrollado por la empresa israelí Aeronautics, tiene un peso máximo al despegue de 50 kilos y está diseñado para misiones de inteligencia, vigilancia, adquisición de objetivos y reconocimiento (Istar). Puede transportar cargas de hasta cinco kilos y en su última versión el sistema está equipado con enlace de datos digital.

La dotación, explica el Estado Mayor de la Defensa (Emad), realiza "el control, la obtención de imágenes y el seguimiento desde la Estación de Control en Tierra (GCS, por sus siglas en inglés), un contenedor habilitado para su despliegue en cualquier zona de operaciones, permitiendo la puesta en marcha del sistema a la mayor brevedad y dando servicio con escasos medios auxiliares".