El Ejército español actualiza su misil Hawk y estudia extender su vida hasta 2030

(Infodefensa.com)

El Ejército de Tierra ha puesto en marcha un plan para actualizar los componentes que forman parte del veterano sistema Hawk en servicio en el Regimiento de Artillería Antiaérea (RAAA) 74.

En una entrevista a Infodefensa.com, el jefe de esta unidad, coronel Jaime Vidal Mena, detalla que ya están en marcha actuaciones en el corto plazo para garantizar la operatividad del misil Hawk hasta aproximadamente el año 2025 y se trabaja también en un estudio, en fase todavía inicial, para una posible modernización a medio plazo que permitiría mantener el sistema en servicio en torno a otros cinco años más.

El Regimiento de Artillería Antiaérea 74 cuenta con alrededor de 700 efectivos distribuidos en dos bases. Por un lado, en El Copero en Dos Hermanas (Sevilla) se encuentra el jefe del regimiento, la plana mayor y uno grupo de misiles Hawk. Y, por otro, el acuartelamiento Cortijo de Buenavista en San Roque (Cádiz) alberga un segundo grupo de misiles Hawk y una unidad de reparaciones.

El coronel Vidal Mena detalla que cada grupo es idéntico, con las mismas capacidades tácticas, la única diferencia está en los lanzadores. El primero utiliza lanzadores digitales y el segundo, lanzadores analógicos. “Los digitales tienen una mayor capacidad de supervivencia”, apunta. El jefe del regimiento resalta además que la disponibilidad operativa del sistema “es superior al 90”.

El Hawk es un sistema de armas que, en su primera fase, fue recibido por el Ejército de Tierra español en la década de los 60 y 70, por lo que acumula ya más de medio siglo en servicio. “Esto no quiere decir que sea un sistema de armas obsoleto, es veterano, pero sigue siendo eficaz y temido por las fuerzas aéreas actuales”, aclara el jefe de la unidad.

La previsión es que el sistema Hawk empieza a darse de baja en torno a 2025, sin embargo, explica el coronel, es posible que esta fecha “se amplíe más en el tiempo”. Ante esta situación, regimiento ha propuesto, en línea con la cadena de mando, dos actuaciones diferentes, una a corto plazo hasta 2025 y otra a medio plazo entre 2025-2030.

La primera actuación a su vez incluye dos planes de choque. El primero, ya en marcha, incluye una revisión integral del grupo analógico para digitalizar los componentes electrónicos de los radares de seguimiento y los lanzadores para hacerlos más fiables con tecnología digital de vanguardia. “Tenemos aprobado una revisión integral, es decir, un mantenimiento profundo del sistema de armas Hawk, que está haciéndose en Grecia y ya hemos mandado una primera batería”, explica Vidal Mena. El segundo está dirigido al grupo digital de Sevilla y prevé la adquisición de repuestos críticos procedentes de los excedentes del Ejército estadounidense. “Estamos a la espera de recibir cifras y precios”, detalla.

A medio plazo, el Ejército español busca seguir el camino de Turquía que opera el Hawk 21. En el caso turco, señala el coronel, los radares de exploración se han sustituido por el radar Sentinel, que además -remarca- está en dotación en las Fuerzas Armadas españolas. “Ahorraríamos material, repuestos y personal para su uso y empleo, puesto que reduciríamos de dos radares a uno y podríamos ampliar todavía más las capacidades tácticas del Hawk”, comentó.

En todo caso, el salto al Hawk 21 es una propuesta inicial en fase de estudio y podría ser una opción si la decisión sobre la sustitución del Hawk actual se retrasa más allá de 2025.

Preguntado por la posible compra de un sistema en el largo plazo, el coronel recordó que en el mercado existen diferentes soluciones como alemán Iris-T de Diehl, el Camm de MBDA o el ESSM de Raytheon. Además, planteó que otra posibilidad sería desarrollar un sistema de España. “Una de las opciones que podrían barajarse a largo plazo es uno de estos sistemas que existen en el mercado o bien ir a una opción nacional y ser capaces con una inversión oportuna de fabricar el material correspondiente al reemplazo natural del sistema de armas Hawk”, concluyó.