El 'Cabo de Hornos' retorna a Chile tras dar por finalizada la búsqueda del 'San Juan'

El buque de investigación oceanográfica AGS-61 Cabo de Hornos de la Armada de Chile concluyó el 9 de diciembre, sin resultado positivo, su misión de apoyo en las tareas de rebusca del submarino ARA San Juan (S-42) desaparecido el día 15 de noviembre en las aguas del Atlántico Sur.

La plataforma científica retornó al país ya que a partir de este momento los esfuerzos se centrarán en la búsqueda de restos. Durante las labores de prospección y mapeo del fondo marino, el buque chileno trabajó en un área asignada de 2.700 kilómetros cuadrados y logró generar tres puntos posibles en donde puede estar la unidad perdida que serán estudiados por la Armada Argentina.

Tal como publicó Infodefensa.com, el Cabo de Hornos fue uno de los medios navales que dispuso Chile para participar en la operación de rastrillaje de la unidad argentina extraviada con 44 tripulantes a bordo. El submarino, que retornaba a la base naval de Mar del Plata tras concluir una serie de ejercicios en la zona austral con buques de la Armada Agentina, se reportó por última vez a la altura de la zona del golfo de San Jorge, al sudeste de la península Valdés, en la Patagonia de Argentina, hace más de 20 días y aún no se encuentran rastros de su paradero.

La nave oceanográfica chilena se encontraba en Puerto Montt finalizando un crucero de investigación científica de 30 días al ser requerida su alistamiento y envío al área de búsqueda. El AGS-61 Cabo de Hornos efectuó una recalada y faena de abastecimiento nocturno en Punta Arenas por siete horas para posteriormente dirigirse a Argentina e ingresar a las aguas jurisdiccionales de ese país el 21 de noviembre con su dotación de 45 personas y cinco especialistas del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) para ejecutar las tareas previstas.

En su despliegue, el buque de la Armada de Chile puso en operaciones sus avanzadas soluciones tecnológicas desarrolladas por la empresa noruega Kongsberg. Sus equipos de sonar rastrearon el fondo marino y generaron imágenes en tres dimensiones que permitieron analizar con detalle diversos contactos detectados a gran profundidad en el océano. Entre estos destacan la ecosonda multihaz SBP 120 de perfilamiento de fondo sub-superficial capaz de generar imágenes de capas de sedimientos blandos y enterrados hasta 100 metros, una ecosonda multihaz de alta profundidad EM 122 para detectar objetos y realizar mapeo del fondo marino hasta los 10.000 metros y una ecosonda multihaz de media profundidad EM 710 para batimetría e imágenes del fondo marino hasta los 1.000 metros.

El buque navegó casi 5.000 kilómetros y ejecutó más de 340 horas efectivas de búsqueda antes de terminar su misión. El AGS-61 Cabo de Hornos realizará una recalada logística en Punta Arenas y arribará en los próximos días al puerto base de Valparaíso.

Tecnología al servicio de la ciencia

La Armada de Chile encomendó a Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) la construcción de un buque oceanográfico dotado de tecnología de punta que facilitara el desarrollo de la investigación científica marina en el país. El proyecto, denominado Medusa, contempló una inversión inicial de 62 millones de dólares y la producción de las distintas secciones del buque comenzó en julio de 2008.

El Cabo de Hornos se encontraba en grada para ser lanzado al mar el 27 de febrero de 2010, pero ese día un terremoto y posterior tsunami en Talcahuano provocaron que el buque varara y sufriera daños en su casco. Esto retraso su entrega la que se materializó el 2 de abril de 2013.

El buque cuenta con 74,1 metros de eslora, 15,6 metros de manga y 5,8 metros de calado. Tiene 3.400 toneladas de desplazamiento y logra una autonomía de 35 días. Dispone de tres motores diesel Wartsila L20 de 1600 W/1000 RPM y alcanza una velocidad de crucero de 11,1 nudos y máxima de 14,4 nudos. Su tripulación la componen nueve oficiales y 34 suboficiales y marineros, y puede transportar a 25 científicos.