También sube el peso de Indra, que continúa en el cuarto lugar con el 5,8% de las ventas nacionales, pese a que los 398 millones obtenidos en 2021 no alcanzan los casi 418 de millones que quedaron reflejados en 2019, cuando pese a ello apenas se quedó en el 4,9% del sector (al año siguiente se corrigió la cifra de ese ejercicio, que quedó en 324 millones), el mismo porcentaje que en 2020 (entonces con 329 millones de euros).
Así lo recoge un artículo sobre el presente y futuro de los morteros del Ejército de Tierra publicado en el último número del Memorial de Caballería.
El Ejército de Tierra detalla además que el único criterio a tener en cuenta en la adjudicación será el precio y fija el próximo 30 de noviembre como el último día para la entrega del lote de granadas de mortero de 120 mm fumígenas e iluminantes.
En este contexto, Rheinmetall, como la propia empresa explica, busca “prepararse lo mejor posible de cara a nuevas y complejas licitaciones para el suministro de municiones”. Según ha explicado Rheinmetall, la compañía se asegura con esta adquisición “un aumento significativo de capacidades, en especial, en lo referente a toda la cadena de valor de la producción de munición en determinadas localizaciones españolas y en la sede norteamericana para la eliminación de municiones”.
En noviembre de 2021, la Jefatura de Apoyo Logístico compró un primer lote de dos sistemas Dual Eimos, en diciembre de 2022, otros cuatro, y en el último pedido, a mediados de este mes de julio, al menos ocho unidades, como se ha señalado. Estaríamos hablando siempre del sistema de mortero embarcado sin el vehículo.
El Ministerio de Defensa ya tiene un programa en marcha para la compra de morteros embarcados para las Fuerzas Armadas.
Estudio de un cohete de 80 km Expal también plantea la posibilidad de desarrollar un tercer cohete entre el Accular y el Extra para cubrir el hueco existente en el entorno de los 8km.
Otro contrato de cinco millones El Ejército, a través del MALE, y Expal han formalizado también un segundo contrato de menor importe, 6,2 millones (con impuestos), para el suministro también de munición de 155 mm, en este caso, no se especifica que sea de alcance extendido.
En el caso de la munición RAP, Expal explica que los estudios están dirigidos a incorporar un motor-cohete para llegar a unos alcances de en torno a los 60 km, mientras que para la munición VRAP la idea es combinar el motor-cohete con la tecnología base bleed para llegar a un más lejos, hasta los 80 km.
“Todo material que forme parte del objeto del contrato tendrá una fecha de fabricación que debe corresponder al mismo año natural o al anterior al de la fecha en la que se presente a recepción”, apunta los pliegos del contrato al que ha tenido acceso Infodefensa.com. La C-5 es una mina en servicio en el Ejército de Tierra producida por la empresa española Expal.
El contrato se enmarca dentro del acuerdo marco entre la empresa y el Ejército de Tierra para el suministro de artillería de campaña de 155 mm de alcance extendido ER02A1, en este caso, se trata del suministro de espoletas multifunción.
El CEO de la empresa, José Manuel Fernández Bosch, señaló en la presentación que la empresa efectuará una inversión de dos millones de euros en esta planta para poner en marcha la fabricación del sistema y estima que el proyecto generará más de 50 empleos directos.
Las empresas españolas Escribano M&E y Expal presentarán esta semana en Feindef su propuesta nacional para el programa Sistema de Lanzacohetes de Alta Movilidad (Silam) del Ejército de Tierra, basada en el sistema PULS (Precise and Universal Launching System) de la israelí Elbit.Ambas compañías expondrán en un stand conjunto en la feria un camión 8x8 Iveco con el lanzacohetes ya instalado y realizarán una presentación de su solución en un acto al que asistirán representantes del Ejército de Tierra.
Esta será su novena edición, en la que se internacionalizará y seguirá manteniendo su visión principal: crecer con el mercado.
El Comisario Europeo de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton, ha visitado esta semana las plantas de producción de munición de artillería de 155 mm de Expal en Páramo de Masa (Burgos) y la Fábrica de Municiones de Granada (FMG), en el barrio granadino de El Fargue.Ambas empresas han sido identificadas por la Comisión Europea para participar en el programa de compras conjuntas de munición de 155 mm orientado a reforzar los stocks de los países miembros y suministrar a la vez proyectiles a Ucrania.
El anuncio de formalización, publicado en la Plataforma de Contratación del Estado, no da detalles de la cantidad de granadas adquiridas en este lote y tampoco de las características de las mismas. El contrato ha sido gestionado por la Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE).
La aprobación de la CNMC allana un proceso que comenzó el pasado mes de noviembre tras el anuncio de Maxam de vender su división de Defensa, Expal, por 1.200 millones de euros al gigante alemán y que terminará este verano con su llegada al Consejo de Ministros.
Si se tienen en cuenta solo las cifras del primer semestre de 2022 –las últimas que ha publicado en su web la Secretaria de Estado de Comercio-, en los primeros seis meses del año pasado España exportó material de defensa a Ucrania por 18,2 millones y autorizó 12 licencias, es decir, dio el visto bueno a contratos, por 210 millones.
La compañía, con clientes en más de 60 países, también expone en su stand (12-B25) su cartera de municiones, una de las más amplias y versátiles del mercado, que seguirá, subraya la firma, evolucionando en alcance, precisión, efectos y seguridad. Expal destaca su munición de familia de alto rendimiento ER02A1 de 155 mm con un alcance de hasta 40 km, en servicio en el Ejército de Tierra español, que cumple con los estándares más exigentes de la OTAN. La empresa también ha lanzado iniciativas para desarrollar conjuntamente con otras empresas una espoleta de corrección para munición de 155 mm. Foto: ExpalEn cuanto a los sistemas de armas, la empresa explica que su propuesta "se centra tanto en la satisfacción de las necesidades operativas como en aspectos de soberanía tecnológica y desarrollo industrial, en colaboración con empresas referentes a nivel mundial". En el ámbito naval, Expal desarrolla municiones de 76 mm y 5"/127 mm con espoleta de proximidad, mejorando las capacidades de guerra antiaérea (AAW) a bordo, específicamente contra misiles del tipo 'rozaolas'.La compañía, inmersa en un proceso de venta a la alemana Rheinmetall, diseña, fabrica y valida todos los componentes clave de la munición como espoletas, vainas, cebadores y cargas propulsoras, lo que garantiza la máxima calidad, seguridad y eficacia logística.
La empresa es la filial en España de la multinacional noruega Nammo, que desde 2013 gestiona las instalaciones de la antigua Fábrica de Armas de Palencia. Por último, la Fábrica de Municiones de Granada, empresa propiedad desde mayo de 2020 del grupo eslovaco MSM. En este caso, la compañía, ubicada en las instalaciones propiedad del Ministerio de Defensa en el barrio granadino de El Fargue, está especializada en la fabricación de munición de gran calibre de 105 y 120 mm para carros de combate, pólvoras para calibres medios, y misiles y componentes de misiles. La industria de defensa española, a la vista está, podría tener un papel destacado en los planes de compras conjuntas de la Unión Europea en proyectiles de 155 mm, con Expal, pero también en otras municiones muy demandas en la actualidad como la de carro de combate de 120 mm o incluso en las ligeras para fusiles y ametralladoras.