Esta semana, en el podcast de Infodefensa Hablemos de Defensa y Seguridad, Laura Blanco aborda con los analistas de Defensa Carlos Calvo y Antonio Fonfría el diagnóstico que realiza el informe Draghi sobre retos y carencias de la industria y política de Defensa en Europa. Escuchar aquí.El informe Draghi es acertado y muestra las debilidades de Europa en materia de Defensa.
En el desfile, añade el departamento, "ese compromiso con la paz va a quedar representado a través de la bandera de Naciones Unidas, que marchará debidamente escoltada, en recuerdo y reconocimiento a la importante labor de los desplegados en lugares como Líbano".“Nuestro compromiso con la paz es irrefutable y ello es gracias al trabajo de nuestros soldados dentro y fuera de España”, ha reiterado la ministra de Defensa, quien ha manifestado que “no solo el 12 de octubre, sino todos los días, agradecemos y reconocemos la labor de nuestras Fuerzas Armadas por alcanzar la paz en unos momentos tan convulsos”.Las claves del desfile de Madrid El tradicional desfile por el Día de la Fiesta Nacional el próximo 12 de octubre en Madrid congregará a más de 4.000 efectivos de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), junto con 85 aeronaves y 166 vehículos. Presidido por los Reyes, el acto central comenzará en torno a las 11 horas con el salto paracaidista con la bandera de España, a cargo este año de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (Papea), que saltará con la bandera del 10 aniversario de la proclamación de Felipe VI. Tras el izado y el homenaje a los que dieron su vida por España, con pasada incluida de la Patrulla Águila, dará comienzo el desfile aéreo en el que tomarán parte 56 aviones y 29 helicópteros.
Tras la batalla, la Liga Santa había perdido 10.000 marinos, contaba 8.000 heridos y perdió 13 galeras (que llegó a ascender a 40 por la imposibilidad de realizar reparaciones en 27 de ellas).
Los británicos consiguieron hacerse con la victoria y lograron mantener la ciudad en su poder durante el resto de la guerra.
La contienda, que pilló desprevenidos a los españoles, finalizó con victoria británica en un enfrentamiento conocido como la batalla del cabo de Santa María.Las fuerzas españolas estaban mandadas por el brigadier José de Bustamante y Guerra y se componían de cuatro fragatas (Medea, Fama, Mercedes y Santa Clara).
El presidente nicaragüense, Adolfo Díaz Recinos, contaba para la batalla con el apoyo de un contingente estadounidense y del ejército de la Segunda República Conservadora, bautizado como La Constabularia.
Mientras se intercambiaba fuego de artillería, la atención estaba puesta en el acceso de la ciudad por mar y los cambios en la marea provocados por las tormentas.
El empleo de la artillería durante el ataque de Conti fue la principal razón por la que Carlos Manuel decidió ordenar la retirada.
Nuestras prioridades son: velar por el bienestar de las mujeres y hombres que integran las Fuerzas Armadas; impulsar la cultura de defensa, promoviendo el conocimiento de la seguridad y la defensa al servicio de la sociedad española; potenciar la transformación de las capacidades de las Fuerzas Armadas mediante el refuerzo de los programas de armamento y material para la defensa, así como el impulso de las actividades de I+D+i, apoyando la industria de defensa para consolidar la Base Industrial y Tecnológica de defensa española, garantizando su autonomía estratégica; contribuir a la sostenibilidad ambiental y eficiencia energética en la gestión de los recursos, de acuerdo con el principio de Desarrollo sostenible compatible con las misiones de las Fuerzas Armadas; reforzar la transformación digital desarrollando los Sistemas y Tecnologías de la Información y Comunicaciones (Política CIS/TIC) y de Seguridad de la Información, con especial atención a la ciberseguridad; e incrementar la inversión en Defensa hasta alcanzar el 2% del PIB en 2029.
El Independencia y el Espora se vieron obligados detener el fuego.Casi 13 horas después, en la madrugada del 30 de septiembre, los sublevados, sin escapatoria, decidieron abandonar el buque, que pasó de nuevo a manos del Gobierno.
El combate duró hasta el anochecer, cuando el marqués de Novalinches fue herido en la mandíbula por metralla y tuvo que tomar el mando el general Jiménez de Sandoval.
Desde la empresa sevillana defienden que "especialistas del Ejército de Tierra han avalado la elección tras seis semanas de exigentes pruebas sobre el terreno en los múltiples y diferentes escenarios en los que los vehículos habrán de desarrollar sus potencialidades".El vehículo, añade la empresa, "superó todas las pruebas de manera satisfactoria gracias a su comportamiento, fiabilidad y prestaciones".
Esta FEB estaba compuesta por 25.834 hombres que lucharon en numerosas batallas junto a los Aliados en la campaña italiana en sus dos últimas fases: la rotura de la Línea gótica y la ofensiva aliada final en Italia.Los soldados de la FEB durante una operación en Italia La FEB, junto con el 371º regimiento de Infantería (un contingente afroamericano segregado), comenzó su campaña tras desembarcar en Nápoles en el USS General Mann.
Así, las tropas de Belgrano se instalaron en la ciudad de Tucumán y fueron acogidos y apoyados por sus habitantes.
El combate supuso un antecedente para la guerra entre Reino Unido y España entre los años 1585 y 1604.
Décadas en las que la Armada y el Ejército del Aire abandonaron casi por completo la capacidad antisubmarina, que había perdido prioridad porque los estados fallidos que entonces nos preocupaban no podían permitirse la adquisición de los carísimos submarinos modernos.
Tal día como hoy, 22 de septiembre, pero de 1586, el ejército de Felipe II se enfrentó a las tropas inglesas y neerlandesas en la ciudad de Zutphen, ubicada en una de las (por aquel entonces) diecisiete provincias de los Países Bajos, Güeldres.
Ostende no había sido conquistada antes por los españoles y fue a partir del inicio de la guerra cuando cobró importancia por su ubicación estratégica.
El primero fue repelido por los franceses gracias a su artillería, el segundo logró capturar el bastión del castillo (aunque fue una conquista efímera) y el tercero supuso un desastre en el que las fuerzas aliadas que acabaron sumando 421 muertos. Los siguientes ataques también fueron severamente defendidos por el fuego francés, se intentó atacar mediante escalas y también bajo tierra, excavando un túnel, pero ambas estrategias lo único que lograron fueron más muertos por parte de los atacantes.
La batalla supuso una victoria decisiva del Estado de Buenos Aires y significó el fin de la Confederación de Argentina como fuerza dominante en el país.