Singapur busca fabricante para su futuro caza

Las autoridades de Singapur esperan tomar en los próximos meses una decisión sobre qué tipo de avión de combate reemplazará a su actual flota de cazas F-16. Entre los candidatos se encuentran el Eurofighter Typhoon, fabricado por la empresa conjunta del mismo nombre creada por Airbus, BAE Systems y Leonardo; el F-35 de Lockheed Martin; varios modelos de la rusa Sukhoi y el J-20 de fabricación china.

Este cronograma impreciso ha sido revelado por el ministro de Defensa, Ng Eng Hen, ante los medios. Ng ha incidido en que la decisión debe tomarse en breve, ya que los F-16 que prestan servicio en el país ya acumulan 30 año y el proceso de sustitución por un modelo nuevo requiere entre ocho y diez años. “Por eso lo hemos pensado mucho y nos tomamos nuestro tiempo para elegir un reemplazo y vamos a tomar una decisión definitiva en los próximos meses”, ha apuntado, recoge el medio local The Straits Times.

En la elección pesan, de acuerdo con el ministro, factores como su capacidad de funcionar con otras plataformas de las Fuerzas Armadas de Singapur (SAF, por sus siglas en inglés) y su facilidad de mantenimiento, además, lógicamente, de considerar si se trata de la mejor opción para defender el país.

Singapur se encuentra en pleno proceso de modernización de las SAF, lo que incluye la compra de helicópteros y, entre otros, más submarinos, como viene informando Infodefensa.com.

De acuerdo con distintos analistas, las nuevas compras del país se enmarcan en la carrera armamentista que está teniendo lugar en la región como consecuencia de las presiones de Pekín en el Mar del Sur de China. El gigante asiático está construyendo en esa área una serie de islas artificiales en las que ha llegado a desplegar misiles tierra-aire.

Singapur es el país del sureste asiático con mayor presupuesto de defensa y un importante cliente de la industria militar occidental. Su presupuesto militar prevé pasar de los algo menos de 9.100 millones de dólares de 2015 hasta superar los 10.700 millones en 2020. Unos años antes, en 2011, sus gastos en defensa apenas sumaban 8.200 millones de dólares, por lo que en menos de una década el país habrá más que doblado su gasto militar.