El mundo se acelera y ya no es posible esperar 15 años para contar con la mejor respuesta, se necesitan soluciones ahora. Es la idea que plantea Airbus a través del jefe de la unidad Air Power, encargada de los aviones militares, de Airbus Defence and Space, Jean-Brice Dumont. De este modo, apunta, resulta necesario un replanteamiento del Futuro Sistema de Combate (FCAS) que desarrollan Francia, Alemania y España para no quedar fuera de juego. En un encuentro con periodistas en la Feria Internacional de Defensa (Feindef), que ha tenido lugar esta semana en Madrid, el alto ejecutivo se ha mostrado crítico con el enfoque que arrastra este proyecto que incluye un avión de combate de sexta generación, drones y una avanzada nube de combate, entre otros desarrollos. La fecha de 2040 prevista para que el sistema esté listo resulta demasiado atrasada en un entorno actual en el que la formas de combatir están cambiando a pasos agigantados.
Los quince años de trabajo que tiene previsto por delante el FCAS parecen demasiados para obtener un sistema de combate colaborativo que va a resultar necesario a más corto plazo. En este marco, Dumont teme que si no se producen más avances, en apenas cinco años “Europa estará comprando productos estadounidenses” para cubrir esas necesidades, según ha explicado además al financiero francés La Tribune. De ese modo, acabará ocurriendo con el avión de sexta generación lo que ya está pasando con el caza de quinta F-35, del que 13 países del viejo continente ya han encargado a Estados Unidos 650 unidades en total, y no existe otra alternativa posible en el mercado local.
Como solución, lo que Airbus planea es comenzar ya a integrar sistemas colaborativos en los aviones de combate europeos actuales, como los Eurofighter y Rafale que el programa FCAS va a sustituir. De este modo se pueden suplir las carencias que se producirán ante el imparable avance tecnológico si se espera a tener listo el proyecto dentro de quince años.
Rafale y Eurofighter
La propuesta recuerda al plan francés de modernización de su caza Rafale al denominado Standard 5, que contempla operar apoyado por un dron, derivado del Neuron, en una solución que se aproxima a lo previsto para el FCAS. Esta iniciativa llegó a despertar el temor de que Francia se acabase desligando de un proyecto conjunto sobre el que el principal socio industrial de ese país, Dassault Aviation, arroja algunas sombras periódicamente, por boca de su consejero delegado, Eric Trapier. Los otros socios principales del programa por el lado industrial son Airbus, por parte de Alemania, que protagonizó hasta finales de 2022 un desencuentro con Dassault a cuenta del reparto de funciones que acabó retrasando el programa hasta el citado 2040, y, por el lado español, Indra.
Al incorporar las tecnologías que se vayan desarrollando a una solución en la que se empleen esos aviones existentes (Rafale y Eurofighter, principalmente), la iniciativa puede continuar avanzando mientras prueba la efectividad de sus desarrollos con un combate colaborativo real.
Avances en el Eurodrone
A diferencia del FCAS, el alto ejecutivo de Airbus se muestra más optimista con el futuro sistema remotamente tripulado Eurodrone, del que considera que superará al MQ-9 Reaper de la estadounidense General Atomics. De este modo, el programa conjunto de estos grandes drones (26 metros de envergadura) acometido por Francia, Alemania, Italia y España se encamina a lograr su objetivo de erigirse como una alternativa al Reaper, que en los últimos años ha sido adquirido por varios países del viejo continente, entre ellos España. El Eurodrone es una iniciativa concebida también por Airbus en colaboración con otras empresas europeas (Dassault Aviation y Leonardo en este caso) para operar a media altitud y con gran autonomía.
La visión optimista sobre el Eurodrone (también conocido como Euromale), del que España prevé adquirir una docena de unidades, contrasta así con las impresiones de Dumont acerca del proyecto todavía más ambicioso de Francia, Alemania y España de desarrollar un sistema aéreo de combate (FCAS) en torno a un caza de sexta generación.
MRTT Plus
Otro programa aeronáutico de Airbus en el que, al igual que en el Euromale, pega el viento de cola es el del avión de transporte y suministro en vuelo MRTT, que prepara su versión mejorada MRTT Plus. Este avión continúa generando unas buenas expectativas, en parte por las dificultades que su competidor de la estadounidense Boeing, KC-46, lleva arrastrando desde hace años.
Por otro lado, sobre el momento actual, Dumont no ve tan el negocio de defensa de Airbus a la guerra de aranceles abierta por la nueva administración estadounidense como sí lo está en el ámbito civil.