Thales mantendrá los sistemas de comunicaciones de los nuevos portaaviones británicos

La multinacional francesa Thales se ha adjudicado un contrato de 100 millones de libras (112 millones de euros al cambio actual) para proveer a la Armada Real británica (Royal Navy) de apoyo a sistemas de comunicaciones de la flota. La empresa destaca que estos sistemas resultan claves “para la nueva clase de portaaviones Queen Elizabeth, que va a entrar en servicio”.

Thales incide en su condición de “proveedor líder de sistemas de inteligencia, ce conectividad inteligente y de servicios asociados al ministerio de Defensa de Reino Unido“ como claves que le han permitido asegurarse este “contrato de siete años para proporcionar soporte para los sistemas de comunicaciones de la flota de la Royal Navy”.

La empresa francesa será la responsable de mantener, apoyar y gestionar durante ese tiempo los sistemas de comunicaciones de la mayoría de plataformas de la flota. Los trabajos incluyen desde sistemas de vanguardia a bordo de la nueva clase de portaaviones Queen Elizabeth y de los destructores del Tipo 45, hasta equipos más antiguos como los que montan los buques de asalto anfibio (LPD, por sus siglas en inglés), entre otras muchas plataformas de la flota.

Los sistemas instalados en los portaaviones de los que se encargará Thale permitirán las comunicaciones de forma segura y en cualquier parte del mundo dentro de cada buque y también con sus aviones, con el resto de la Armada y sus grupos de tareas, con sus aliados, con naves civiles y con el tráfico aéreo.

La adjudicataria del contrato afirma en un comunicado que gracias a él se aseguran en torno a 40 puestos de trabajo de Thales en el Reino Unido, en concreto en las localidades de Crawley, Portsmouth, Plymouth y Bristol, y además implica a más de 40 empresas británicas de la cadena de suministro asociada.

Thales facturó en 2016 en torno a 14.000 millones de euros gracias al trabajo de una plantilla de 65.000 trabajadores en 56 países. De ellos, más de 20.000 son ingenieros e investigadores. En los primeros seis meses de este año la firma alcanzó unos ingresos de 3.630 millones exclusivamente en los sectores de defensa y seguridad. Es un 6,1 por ciento más de la cantidad obtenida en el mismo periodo del ejercicio anterior, que ya de por sí aumentó un 6 por ciento respecto al mismo periodo de 2015, y equivale a algo más del 50 por ciento de los 7.240 millones de euros en ventas sumadas por el conjunto de todas sus divisiones. De este modo, como ha informado Infodefensa.com, la compañía mantiene las actividades de defensa y seguridad como su principal fuente de negocio.