Tres militares de las Fuerzas Especiales de El Salvador mueren en un ejercicio acuático

Dos soldados y un sargento de Fuerzas Especiales de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) murieron ahogados, la noche del pasado 4 de noviembre, en un ejercicio acuático. El hecho ocurrió en la bocana El Limón, municipio de Acajutla, en la costa del Pacífico salvadoreño, en el departamento de Sonsonate, según informó la FAES.

Las víctimas fueron identificadas como el sargento Nilsón Eden Jiménez Salazar y el soldado Óscar Armando Jiménez García. Ambos eran primos, originarios de Tacuba, Ahuachapán, al extremo oeste de El Salvador. Además, se confirmó la muerte, en el mismo ejercicio, del soldado Edwin Alexander Álvarez Pérez, originario de San Pedro Puxtla, también en Ahuachapán.

De forma preliminar trascendió que las autoridades procedieron al reconocimiento de las tres víctimas cerca de las 7:30 p.m. de la noche, de mismo jueves.

Arrastrados por una corriente marina

Los militares estaban destacados en el Comando de Fuerzas Especiales, con sede en el Aeropuerto de Ilopango, a unos 15 kilómetros al este de San Salvador. La institución solo se limitó a informar que los tres ahogados participaban en un Curso de Nadadores de Combate cuando una corriente marina los arrastró, lo que ocasionó que murieran ahogados por inmersión.

El Comando de Fuerzas Especiales de la FAES es uno de los grupos considerados élites en el Ejército salvadoreño, cuyos integrantes se someten, precisamente, a entrenamientos rigurosos y exigentes, como es el caso del mencionado en el que fallecieron los tres militares. 

Tras la tragedia, se está llevando adelante una investigación acerca de las causas que ocasionaron el siniestro, de manera de confirmar o descartar negligencia en el ejercicio militar.