El JEME descarta cambios orgánicos de envergadura y apuesta por impulsar el Ejército 35

El jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), general de ejército Amador Enseñat y Berea, no contempla llevar a cabo cambios organizativos de calado en el Ejército de Tierra y centrará sus esfuerzos en el proyecto Ejército 35, la ambiciosa transformación puesta en marcha por su predecesor, el general Francisco Javier Salas, que busca dotar a la Fuerza Terrestre de la última tecnología para hacer frente a los escenarios futuros.  

En el cargo desde hace apenas cuatro meses, Enseñat desgrana por primera vez su visión y sus planes en un artículo publicado en el último número de la revista Ejército, bajo el epígrafe Propósito del JEME para 2022. Para empezar, el general destaca que es esencial la colaboración con el resto de órganos del Ministerio de Defensa, con los que el Ejército comparte “el mismo anhelo de proporcionar el mejor servicio a España y los españoles”.  

Entrando en detalle, Enseñat considera que “las adaptaciones realizadas los últimos años en nuestra organización para responder a esta misión han sido las adecuadas –nos han orientado aún más a esa misión-, por lo que mi objetivo no es realizar nuevos cambios de envergadura en el ámbito orgánico sino impulsar, con mayor amplitud si cabe, aspectos positivos que tenemos en marcha, con una visión a largo plazo que nos lleve hacia el Ejército 35 que España necesita”. 

De esta forma, el JEME apuesta por dar continuidad a los dos grandes proyectos del general Varela durante su etapa al frente del Ejército: el proyecto Ejército 35 -también conocido como Fuerza 35- y la reorganización de la Fuerza, ya en funcionamiento, con tres mandos de primer nivel –antes eran cuatro-: el Cuartel General de Alta Disponibilidad, la Fuerza Terrestre y el Mando de Canarias. 

Fuerza 2035: proyecto principal 

El general Enseñat remarca que el Ejército 35 ha de ser el proyecto principal, en el que “nos empeñaremos todos, en todos los sectores de planeamiento”. Eso sí, “sin perder de referencia que la primera prioridad es la Fuerza, la Fuerza en su totalidad, tanto la que se prepara para desplegar en el exterior, como la que realiza misiones permanentes en el territorio nacional y la que está disponible en cualquier momento para apoyar a las autoridades civiles en lo que soliciten”. 

El JEME expone que para lograr la conocida como Fuerza de Ventaja es fundamental además “una concepción global del Ejército”, en la que hay que tener en cuenta otros proyectos como la base logística de Córdoba, vital para el Apoyo a la Fuerza, y la transformación digital, un concepto transversal que, resalta, “será el motor de la modernización de la organización”.  

Un Ejército moderno y ágil 

El jefe del Ejército también considera que este cambio “más que nuevos órganos o sistemas funcionales, exige una nueva mentalidad en la forma de proceder y relacionarse entre las distintas estructuras y niveles de mando”. Al final, señala, el objetivo es avanzar en la construcción de “un Ejército moderno, menos burocratizado, más ágil y adaptable a las condiciones cambiantes del entorno social y estratégico”. 

Asimismo, enumera algunas de las iniciativas y conceptos que, a su juicio, son claves en todo este proceso: el liderazgo como estilo de mando; la Brigada como Sistema de Combate Integral; la llegada del VCR 8x8 Dragón -prevista para este mismo año; la integración eficaz en la Fuerza de apoyos de combate y logísticos; la experimentación con materiales; la gestión del talento; la innovación logística; la enseñanza e investigación como apuesta para el futuro; o el sostenimiento de sistemas a lo largo de su ciclo de vida.  

Escenario financiero complejo 

Por último, hace un repaso de las “dificultades” que habrá que afrontar con “decisión y una mente abierta". Este punto, el general Enseñat habla sin rodeos de una “coyuntura económica complicada, con presupuestos y recursos ajustados". A esto hay que sumar, agrega, “la dispersión y exceso de regulación en muchos campos; condicionantes demográficos; asistencia al personal modesta en la aspiración de compensar ciertas exigencias de la carrera militar...”.  

“Para seguir avanzando en la dirección deseada, en todas estas circunstancias tendremos que encontrar oportunidades de mejora, en nuestro ámbito interno y en el conjunto de las Fuerzas Armadas y del Ministerio de Defensa”, concluye.