La Armada de México solicita 400 millones de dólares para proteger la refinería Dos Bocas

La Secretaría de Marina (Semar) de México ha solicitado un presupuesto extraordinario de más de 400 millones de dólares para garantizar la seguridad de la recientemente inaugurada refinería de Dos Bocas, en Tabasco.

La Armada mexicana presentó un proyecto de infraestructura gubernamental denominado Construcción y Equipamiento de las Instalaciones Navales en Dos Bocas, Paraíso y Chiltepec, Tabasco, por medio del cual pretende brindar seguridad a una de las obras insignia de la actual administración.

La construcción de la nueva refinería "constituye un reto a la seguridad nacional, por lo que requiere de un alto concepto de seguridad", afirma el documento. De acuerdo con el argumento de la Semar, se detectó "una reducida capacidad de servicios de operaciones navales en el estado de Tabasco", justo en el sitio en donde se construyó el complejo refinador.

Fortalecimiento de infraestructuras de la Armada

La Secretaría de Marina el incremento de las actividades portuarias, movimiento de buques, crudo, carga y pasajeros en el puerto de Dos Bocas "implica fortalecer con instalaciones propias y adecuadas la autoridad marítima nacional para atender su protección, seguridad y desarrollo”.

De acuerdo con la información de la Dirección General de Servicios Generales e Hidrográficos de la Semar, este proyecto no tiene asignadas partidas presupuestales para llevar a cabo los trabajos en este año ni en el próximo, a menos de que en el paquete presupuestario del 2023 se incluya recursos.

La Armada explicó que la ejecución del proyecto permitirá contar con las instalaciones adecuadas que incrementarán el buen desempeño de su personal desplegado en los municipios de Dos Bocas y Chiltepec, Tabasco.

Instalaciones estratégicas

El litoral tabasqueño cuenta con infraestructura e instalaciones estratégicas, como 182 plataformas marinas, 55 instalaciones petroleras terrestres (baterías de separación, complejos y estaciones de compresión), 5.736 kilómetros de ductos de exploración y producción, 1.470 kilómetros de tuberías de gas, así como 181 kilómetros de refinación.

“El crecimiento económico derivado del desarrollo de la industria de hidrocarburos en Tabasco se convirtió en un blanco de oportunidad para la delincuencia organizada vinculada a la delincuencia local, regional y nacional relacionada al robo de hidrocarburos, embarcaciones, extorsión, secuestros y actos que pueden atentar contra la seguridad en las plataformas petroleras”, se agrega en el escrito.