La Armada de México, en coordinación con el Gobierno del Estado de Tamaulipas, llevó a cabo el hundimiento controlado del primer casco que formará parte del Sistema Arrecifal Artificial de Tamaulipas (SAAT), con el objetivo de fomentar la regeneración del ecosistema marino y fortalecer el aprovechamiento sustentable de los recursos pesqueros del Golfo de México.
El casco de la exARM Huracán, una patrulla costera que perteneció a la Armada de México, ahora forma parte del fondo marino del litoral tamaulipeco. Esta acción representa un paso significativo en la creación de arrecifes artificiales que funcionarán como hábitat para diversas especies marinas.
Además del valor ecológico, este proyecto forma parte de una estrategia nacional para disuadir actividades de pesca ilegal no declarada y no reglamentada (Indnr), contribuyendo al ordenamiento pesquero y a la conservación de los recursos naturales. Por otra parte, la implementación de estos arrecifes artificiales refuerza los compromisos internacionales de México en materia de sustentabilidad y cooperación regional, al tiempo que fortalece la soberanía marítima en un contexto donde se han presentado tensiones por actividades pesqueras transfronterizas.
El ARM Huracán A-301 —después PC-401— ha sido un buque de patrulla lanzamisiles de la Armada de México, originalmente construido por Israel Shipyards en 1981 como parte de la clase Sa'ar 4.5. Fue adquirido en 2004 junto con el buque ARM Tormenta (A-302), ambos asignados a la Fuerza Naval del Golfo.
En su momento fue una de las embarcaciones mas poderosas de la Armada de México y contaba con el siguiente armamento: lanzador de misiles antibuque israelí Gabriel Mk.1 con cuatro misiles SSM Gabriel II, un cañón Vulcan Phalanx MK15 Bloq1, dos cañones ordinarios de 20 mm, cuatro ametralladoras Browning M2 HB de 12.7 mm, además de un sistema de guerra electrónica y un lanzador de señuelos Elvis.
La embarcación contaba también con sensores, como un radar de exploración de superficie y aérea Tales Neptune TH de 1040, control de tiro Alenia Orion RTM 10x. Su planta motriz consistía en: cuatro motores MT-16B538 TV91 y podía alcanzar una velocidad de 30 nudos, con una autonomía de 2.600 millas náuticas y un desplazamiento: 488 toneladas, tenía una eslora de 61 metros y en la parte de popa lleva una plataforma para un helicóptero.
Este buque tuvo el honor de ser el primer buque mexicano en disparar un misil antibuque. Este acontecimiento tuvo lugar en el Golfo de México, frente al puerto de Coatzacoalcos (Veracruz). Se dispararon dos misiles Gabriel MK II desde dos buques de la clase 301 Tormenta y 302 Huracán.
De acuerdo con lo planes de la Armada de México, las funciones de vigilancia y protección que desplegaban los buques clase Huracán en a la zona del Golfo de México y Mar Caribe deberían ser retomadas por las patrullas oceánicas de largo alcance (POLA) que se construirían en los astilleros navales del Golfo de México. Pero el Gobierno anterior canceló su construcción sin proponer ningún plan para reponer las capacidades navales perdidas con las bajas tanto de las Fragatas Clase Allende como las Patrullas Misileras Clase Huracán.
A la fecha se solicitaron recursos para siete nuevas patrullas oceánicas, que deberán construirse y entregarse antes del 2029, pero destinadas a sustituir embarcaciones de la Fuerza Naval del Pacífico y sin que se conozca como se reforzará la flota de la Armada Mexicana que opera en el Golfo de México y Mar Caribe.