El uruguayo García visita Brasil con la esperanza de destrabar la negociación por aviones Super Tucano

El ministro de defensa de Uruguay, Javier Garcia, se reunió ayer con su par de Brasil, Jose Mucio Monteiro Filho, en Rio de Janeiro. La reunión, que fue postergada un par de veces por temas de agenda, se centró en el aumento de la colaboración entre ambos países, particularmente en lo que se refiere en el control de los más de mil kilómetros de frontera común entre ambas naciones. 

Adicionalmente, se profundizño en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico. Durante el ecuentro, García continuó con las negociaciones para la posible adquisición de aeronaves Embraer314 Super Tucano, las que se encuentran en un punto complicado por la renuencia de Uruguay a pagar el valor que espera Brasil por ellas, sumado a la más que segura venta de un lote de estas aeronaves a Portugal.

De buen cliente a pedir donaciones

Uruguay fue un buen cliente de los productos de la industria militar brasilera durante la década de los 80, cuando se adquirieron blindados a la desaparecida Engesa, incluyendo EE-3 Jararaca y EE-9 Cascabel y actualmente utiliza también los EE-11 Urutu recientemente donados por Brasil, completando así la triada de vehículos blindados construidos por esa firma. Adicionalmente se compraron aviones de transporte Embraer C-95 Bandeirante en versiones de transporte y aerofotogrametría. Adicionalmente se compraron cientos de camiones y camionetas que equiparon a todas las ramas de las Fuerzas Armadas. 

A principios de la década de los 90, una cuestionada compra que parecía casi natural de entrenadores Embraer 312 Tucano terminó siendo adjudicada a la firma suiza Pilatus, la que entregó seis unidades de su entrenador turbohélice PC-7 Turbo Trainer, los que recibieron sendos pilones para recibir pods de ametralladoras, cohetes y bombas ligeras, por lo que obtuvieron la variante U en su denominación. El Ejército mientras tanto, contrató a la firma Bernardini de San Pablo para la remotorización de sus tanques M41A1UR Walker Bulldog, siendo este el último contrato importante firmado entre Uruguay y Brasil en materia de defensa.

Desde entonces las compras de material militar a Brasil básicamente se redujeron a nada y más recientemente, la relación de cliente pasó a ser a una de recepción de donaciones de material obsoleto y en desuso, con una primera transferencia de tanques M41C para equipar a la Infantería Blindada de Uruguay a los que le siguieron una partida de obuses autopropulsados M108 junto a una decena de EE-11 Urutu. 

Fuera de eso, lo único que Uruguay ha intentado hasta la fecha es solicitar más donaciones adicionales con pocas intenciones de pago. La potencial compra de los EMB 314 Super Tucano, comenzó de la misma manera, con una solicitud de donación por parte del ministro de defensa de Uruguay al entonces ministro de defensa de Brasil del gobierno de Jair Bolsonaro, la cual fue descartada de plano por el país norteño a la que se sumaron luego negociaciones para intentar llegar a un acuerdo de venta a precio de amigos. 

Sin embargo, la gran demanda que existe para este tipo de aeronaves en el mundo entero, hace que la negociación, de mantenerse en los mismo términos, sea muy difícil de concretarse. Habrá que ver luego de este nuevo encuentro, si existe algún tipo de progreso al respecto.