Murtra: “Todos los países con capacidad tecnológica la han desarrollado con el tractor de la Defensa”

La Razón e Infodefensa.com celebraron ayer un desayuno coloquio para hablar de la Defensa como quinto pilar del Estado de Bienestar en un momento en el que la inversión en el sector ha empezado a crecer, amparada en buena parte en los conflictos, las pandemias sanitarias y los desastres naturales de los últimos años. La conclusión del debate es que hace falta invertir en defensa, hacerlo a largo plazo (ciclo de vida) y desarrollar una industria fuerte que sea generadora de riqueza además de garante de la seguridad nacional. La forma de hacerlo es que la ciudadanía sepa qué amenazas hay y dónde están, de manera que aumentar las inversiones en el sector no tenga un gasto político.

El director general de Política de Defensa (Digenpol), teniente general Fernando López del Pozo, hizo un repaso de lo ocurrido en Ucrania, en Gaza, en los últimos desastres naturales o en las pandemias más recientes para destacar dos factores comunes y ligados entre sí: sorpresa y amenaza. El general recordó que ambos son básicos en cualquier estrategia militar y que la única manera de contrarrestarlos es con una ciudadanía formada, educada e interesada por la actualidad y lo que pasa en en el mundo para saber cuáles son las amenazas y dónde están. “Llegar a cierto nivel de concienciación ciudadana, a la que solo se llega interesándose por lo que ocurre a tu alrededor, es la única manera”, según el Digenpol, “de poner en marcha las dos herramientas antisorpresa que tiene un país: las Fuerzas Armadas y la industria de Defensa”.

Y lo explicó: “Esas FFAA deben estar entrenadas y la industria debe ser tecnológicamente avanzada y capaz de proporcionar la necesaria autonomía”. El general hizo un pequeño inciso al llegar a la palabra autonomía, una palabra, dijo, que “no significa autarquía, sino una disminución de la dependencia, una autonomía abierta a los países con nuestra misma orientación, no solo a la UE o EEUU, sino a otros que no entran en estos cuadros tan claros como pueden ser Japón, Corea o los países latinoamericanos”. Para el Digenpol, España sola no va a ningún lado y eso es aplicable también a la industria.

Esa necesidad de una industria capaz dentro de Europa aunque sin dejar de lado la soberanía nacional no es defendida por todos, en el sector hay quien aboga por un proteccionismo total, pero la mayoría de los presentes en el coloquio de La Razón-Infodefensa.com apostaron abiertamente por una industria nacional fuerte con capacidad para competir a nivel europeo e internacional. En esta línea estaban todos los empresarios presentes en el debate: el director general de Santa Bárbara Sistemas, Juan Escriña; el presidente de Escribano, Ángel Escribano; la directora de MBDA España, María Durán; y el presidente de Indra, Marc Murtra. Todos de empresas netamente exportadoras.

Murtra, que compartió mesa con el director de Seguridad Nacional, general Miguel Ángel Ballesteros, aprovechó para dejar claras las ventajas de un sector fuerte más allá de ser una herramienta de la seguridad. “Todos los países con capacidad tecnológica la han desarrollado con el tractor de la Defensa y la Seguridad, ahí atenemos a EEUU, Francia, Reino Unido…”, afirmó, y se explicó: “No es tanto el producto final como el trabajo que hay detrás”. Murtra aseguró que, para él, los grandes desarrollos tecnológicos no son explosivos, sino fruto de la perseverancia. En este sentido, habló del “crecimiento compuesto” producto de esa perseverancia, que solo puede verse a largo plazo. Este concepto establece que un impulso inicial que puede parecer nimio al principio aumenta según uno se aleje del momento de inicio. Y esto es aplicable a cifras económicas o a desarrollo tecnológico.

Frente a él, Ballesteros no solo apoyó la necesidad de invertir en tecnología de Defensa como motor de desarrollo y riqueza, sino como una forma de tener relevancia internacional y, sobre todo, de salvar vidas. “Lo primero que nos recuerdan cuando vamos a las cumbres de la OTAN es que gastamos por debajo de poco. Sobrevivimos muy mal y a veces a costa de vidas”, aseguró. El general se refiere a los problemas del material utilizado por las FFAA españolas, en muchos casos totalmente obsoleto. Y puso un ejemplo muy claro: “Si hubiéramos tenido un vehículo más moderno que los BMR en Afganistán nos hubiéramos ahorrado unos cuantos muertos”. Y recordó: “Y ahora mismo los tenemos en Líbano, con la que esta cayendo”. Los BMR de los que habla el director de Seguridad Nacional son los que se sustituirán próximamente por los VCR 8x8 Dragón. “Tienen por lo menos 45 años, ¿conocen algún autobús que pase la ITV después de 45 años? Pues esos son los vehículos que se usan. Andan y patrullan, sí, pero cuando se les pone un IED, un explosivo como el que usan los talibán, no lo aguanta y ha habido muertos”. Esa protección del soldado tiene otro componente social que el general también destacó: “Sustituir el BMR costará 2.100 millones de euros, mucho dinero, está claro, pero generará 600 empleos directos, 1.000 indirectos, habrá un retorno de 6.000 millones para España y encima seguramente se venderá, lo que proporcionará a España beneficios extra”.

También hablaron sobre la importancia de la defensa para garantizar el Estado de Bienestar Javier García Fernández, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad Complutense de Madrid, y Sergio Sánchez, director de Relaciones Institucionales de Indra, que resumió todo el foro en una sola frase: "La defensa no es un pilar más, es el cimiento, la viga maestra de todo, sin ella no hay vida“.