El Ejército del Aire español concentra en Senegal sus medios aéreos en África occidental

El Ejército del Aire ha completado a finales del pasado mes de marzo el proceso de reorganización de sus destacamentos aéreos en África occidental. La reestructuración concentra las operaciones de sus aviones de transporte en Dakar (Senegal) y supone el cierre de la base en Libreville (Gabón).

De esta forma, los destacamentos Marfil (Senegal) y Mamba (Gabón), dotados hasta ahora con aviones de transporte C130 y C295, respectivamente, compartirán centro de operaciones en la capital senegalesa. Ambos despliegues contribuyen desde hace más de seis años a la lucha contra el yihadismo en el corazón de África y la región del Sahel.

El Ministerio de Defensa explica en la última edición de la revista Red que, "con el objetivo de mejorar la eficacia y la sinergia en las operaciones, los esfuerzos de los dos destacamentos se han concentrado desde el pasado 24 de marzo en Dakar".

La misión seguirá siendo la misma. Desde la capital senegalesa y bajo control operativo del Mando de Operaciones (Mops), las aeronaves continuarán realizando funciones de transporte intra teatro en apoyo a las misiones de las Naciones Unidas Minusca y Minusma, la operación francesa Barkhane de Francia, las operaciones de entrenamiento de la Unión Europea en la República Centroafricana y Malí, así como a la Fuerza Conjunta de los países del G5 Sahel.

El nuevo destacamento en Senegal pasará a contar con dos aviones de transporte y un centenar de militares. La reorganización se produce además en pleno proceso para dar de baja de los C130 Hercules del Ala 31 que todavía están operativos. Dentro de este proceso, el Ejército del Aire retirará la aeronave de este modelo en servicio en Dakar.

El C295 recién llegado de Gabón llevará a cabo las mismas operaciones desde su nueva base. Mientras que, para suplir la baja del Hercules, se estudian dos opciones: la utilización de un segundo C295 o el empleo incluso de alguno de los nuevos A400M, no necesariamente a través de la fórmula tradicional de despliegues permanentes con relevo periódico de las tripulaciones.

En el caso del C295, Defensa subraya que es un avión de transporte que se adapta a la perfección al tipo de misión requerida y a las condiciones de la región. "A diferencia del C130, un transporte militar táctico pesado (rango de carga de 15 a 30 toneladas), el C295 es una aeronave de transporte medio (de 5 a 10 toneladas, entre personal y carga). Su menor tamaño facilita la maniobrabilidad y la capacidad de tomar en pistas de tierra aún más reducidas en las que aviones de mayor peso no lo podrían hacer", resalta.

"Dicha prestación ha quedado demostrada en las tomas que ha venido realizando en el reducido campo de vuelo no preparado de Bouar (RCA), o en otras pistas largas, pero en las que las alertas de seguridad requerían frenar en corto espacio y dirigirse a zonas protegidas", concluye.