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Los recortes presupuestarios en Brasil ralentizan la construcción de la Base Naval de Itaguaí
(Infodefensa.com) R. Caiafa, Belo Horizonte (Brasil) - Un ambicioso programa de cooperación militar firmado en septiembre de 2009 por Brasil y Francia ordenado la construcción de nuevos submarinos para la Marina de Brasil demuestra una clara percepción, por parte de los estrategas brasileños, de las potencialidades políticas y diplomáticas derivados de la propiedad y mantenimiento de este tipo de sistemas. Sin embargo, los recortes en los gastos del actual gobierno de Dilma Rousseff, anunciados a finales del primer trimestre de este año, implicarán una reducción presupuestaria prevista para 2011 de 2.100 millones de reales a 1.500 millones de reales lo que afecta directamente a las obras de construcción de la Base Naval y Astillero de Itaguaí.
Este centro será en un futuro el mayor complejo de submarinos del hemisferio Sur y parte fundamental del Programa de Desarrollo del Submarino Nuclear Brasileño (SN-BR).
Las instalaciones en construcción se distribuyen en tres sectores: unidad de fabricación de estructuras metálicas, área sur, incluyendo la Base Naval y el Astillero; la Base Naval norte, y un túnel de 700 metros de extensión uniendo las áreas de empresa (680.000 metros cuadrados) realizado por el gigante estatal de la francesa DCNS en asociación con la empresa brasileña Odebrecht Defesa e Tecnologia, dando origen al Consorcio Baía de Sepetiba (CBS).
Cuando esté lista, la instalación dará apoyo técnico a una flota de 10 a 20 submarinos y tendrá capacidad para construir dos unidades nuevas simultáneamente. Uno de los edificios, destinado al procedimiento de intercambio de reactor del navío nuclear o de combustible, alcanzará la altura de 16 pisos.
Los submarinos van a circular por medios propios en el local, moviéndose por una zona mojada de 340 metros cuadrados.
El ProSub implica la integración de diversos programas, uno de ellos está concluido: el dominio completo del ciclo de enriquecimiento de uranio utilizado en el reactor de los modelos nucleares. La fábrica de gas de uranio está lista y realizando ensayos de operación. Se encuentra en Iperó, a 130 kilómetros de São Paulo, en El Centro Aramar, unidad de la Marina Brasileña. La producción prevista es de 40 toneladas por año.
En el mismo local, el pabellón de LabGene deberá albergar el reactor piloto del submarino nuclear brasileño. El equipamiento está ya preparado y se encuentra guardado desmontado. Dichos equipos están valorados en 130 millones de dólares.
Los preparativos para el inicio de su montaje continúan a buen ritmo. El motivo de probar el reactor nuclear primero en tierra es para evitar que errores del proyecto en construcción afecten al submarino, como se verificó recientemente en la Marina india, que llegó a lanzar un sumergible nuclear en 2009, de INS Arihant, resultando un fracaso para la nación.
Contradicciones iníciales una nueva doctrina
La adopción de un submarino de ataque no nuclear francés, el Scorpene, en detrimento de modelos alemanes de la serie IKL Type 209/1400 modernizados y fabricados localmente (caso del Tikuna), debió ser, en gran parte y según la Marina de Brasil, por la inexperiencia alemana en el proyecto de construcción de cascos capaces de recibir reactores nucleares, ya que sus submarinos son excelentes modelos de propulsión convencional, entre tanto los franceses están introduciendo en servicio una nueva generación de submarino nuclear, la clase Barracuda.
En el contrato de cuatro unidades, serán fabricados tres submarinos convencionales Scorpene en Brasil. El primero ya está en construcción en Francia y deberá recibir las partes fabricadas en Río de Janeiro. Por fin, el submarino nuclear brasileño tendrá asistencia francesa excepto en los aspectos que envuelven al reactor nuclear, de concepción 100% brasileña.
Un grupo de oficiales e ingenieros de la Marina se encuentran en Francia recibiendo instrucciones en la Escuela de Proyecto de Submarino, creada especialmente para dar soporte al programa. El objetivo es la transferencia de tecnología del proyecto del submarino nuclear para los ingenieros navales brasileños, conforme está previsto en el contrato firmado entre los gobiernos de Francia y Brasil. La fase de definición del proyecto deberá estar concluida en 2015 y el submarino nuclear deberá entrar en servicio en 2025.
