Honduras y Nicaragua activan la fuerza Morazán-Sandino para combatir el narcotráfico

Honduras y de Nicaragua activaron la Fuerza de Tarea Morazán-Sandino para combatir el crimen organizado y el narcotráfico en la frontera que comparten.

La misión de la Fuerza de Tarea Morazán-Sandino, en su cuarta fase, será resguardar la frontera entre Honduras y Nicaragua, combatir el crimen trasnacional y el narcotráfico, según informó el portavoz de las Fuerzas Armadas hondureñas, coronel Jorge Cerrato.

La frontera entre ambos países centroamericanos “es bastante amplia, tiene un buen tramo de frontera terrestre pero también tiene marítima”, señaló sin detallar cuántos militares conforman la fuerza de tarea ni la fecha exacta en la que se activó.

Según cifras oficiales, Honduras y Nicaragua comparten una frontera de más de 900 kilómetros cuadrados que se extiende desde el Caribe hasta al Golfo de Fonseca (océano Pacífico), compartido también con El Salvador, al oeste.

El portavoz militar indicó que Honduras mantiene desde 2014 los escudos aéreo, marítimo y terrestre para frenar el tráfico de drogas procedente de América del Sur, cuyo destino final es Estados Unidos.

Sin embargo, Cerrato afirmó que la operación Morazán-Sandino contribuirá a “fortalecer estos escudos porque se suma al combate del crimen trasnacional”.

El escudo aéreo fue impuesto por Honduras de manera unilateral, mientras que en el marítimo cuenta con el apoyo de Estados Unidos a través de un guardacostas en aguas internacionales colindantes con las del país centroamericano en el Caribe. Pronto Honduras incorporará más equipos navales adquiridos al colombiano Cotecmar y remozará su flota aérea militar gracias a una millonaria cooperación israelí.