En lo que van del año han sido entregadas a las autoridades de la Ciudad de México y a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) 3.816 armas de fuego, de las cuales 3.124 de ellas son cortas, 451 largas, además de 241 granadas, seis cartuchos de dinamita, 831.179 cartuchos y 7.201 estopines.
La entrega de armas forma parte del programa de desarme en la capital mexicana. El plan consiste en entregar dinero (el equivalente a 800 euros) a los ciudadanos a cambio de sus armas a fin de disminuir delitos en el país. Las armas son posteriormente destruidas por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional.
La entrega se realiza en módulos instalados en iglesias de las 16 alcaldías que integran el territorio capitalino y los voluntarios no tiene que ofrecer mayores datos y tampoco son investigados.
En los primeros ocho meses del año se han entregado armas de uso exclusivo del Ejército, tales como granadas de fragmentación, fusiles AK47 y subametralladoras.
En los módulos también participan la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Procuraduría General de Justicia de la capital, así como el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia y la Iglesia Católica, esta última con el objetivo brindar un espacio de confianza a las personas para que entreguen sus armas.
Durante la inauguración de uno de los módulos, la directora general de Gobierno de la Secretaría de Gobierno, Adriana Contreras Vera, llamó a la población a hacer conciencia y visibilizar el peligro que representa tener artefactos bélicos en sus hogares.
El programa también intercambia juguetes bélicos a cambio de juguetes educativos a los niños.