El hito, celebrado en una ceremonia en la que han participado funcionarios del Ministerio de Defensa, de SSB y del Mando de la Fuerza Aérea, ha consistido en el traslado de los fuselajes delantero y central delantero, del módulo de ala y de las partes traseras del fuselaje del prototipo a la línea ensamblaje final, donde tendrá lugar el montaje y la integración del sistema de este prototipo que está previsto que esté listo en marzo de 2023 para iniciar sus pruebas en tierra, según ha informado agencia de prensa del gobierno turco Anadolu.
Ocho aviones F-18 y los primeros componentes del nuevo destacamento aerotáctico Viespe del Ejército del Aire y del Espacio han aterrizado este viernes en la base aérea Fetesti de Rumanía para integrarse en la operación Policía Aérea reforzada (EAP, por sus siglas en inglés) a partir del próximo 1 de diciembre.Los cazas del Ala 15 de la base aérea de Zaragoza y un total de 130 hombres y mujeres componen este destacamento, que llevará a cabo una nueva misión dentro de la EAP, bajo control operativo nacional del Mando de Operaciones.España aporta este destacamento como respuesta a la solicitud de la OTAN de mantener e incrementar la contribución de los aliados para proporcionar un escudo aéreo en el flanco este, después de la invasión rusa de Ucrania. A la vez, en la vecina Bulgaria, seis cazas Eurofighter y 130 aviadores del Ejército del Aire y del Espacio forman el destacamento Orel, desplegado en la base aérea de Bezmer en Bulgaria en la misma operación aliada.
El valor exacto estimado es de 36.173.832 euros. Defensa explica que "en estas bases se encuentra implantado el sistema C.15 (F-18 Hornet), que es de una generación distinta y no comparte sistemas con la nueva aeronave C.16 -denominación interna del Eurofighter en el Ejército del Aire-, por lo que se requiere una modificación de las infraestructuras de estas bases para acomadarse al nuevo sistema de armas".Programa HalcónEspaña cerró en junio con Airbus un contrato valorado en 2.000 millones de euros para la adquisición de 20 nuevos Eurofighter con el objetivo de sustituir a los F-18 operativos en la base aérea canaria. El Ejército del Aire ya ha comenzado a retirar esta flota de F-18, adquirida de segunda mano a la US Navy, que constituye la columna vertebral de la defensa aérea de Canarias.
“La capacidad de ataque a superficie táctico del Ejército del Aire y del Espacio está cubierta actualmente por el misil Maverick, integrado en la flota de F-18", explica, no obstante, continúa, “la disminución progresiva de dicha flota operativa, la antigüedad de los misiles y la no disposición de ningún misil similar integrado en la flota de Eurofighter, determinan la necesidad de iniciar el proceso de integración y adquisición de un misil de características similares al existente”. El único misil de tales características, resalta Defensa, con posibilidad de integración en la flota de Eurofighter es el misil Brimstone, que ya está integrado en la flota de cazas de este modelo en Reino Unido.
La noticia ha sido revelada por fuentes gubernamentales de Japón, que adelantan que la firma oficial de la alianza se espera para diciembre, informa el periódico local The Asahi Shimbun.
Defensa apunta que "paralelamente a estas negociaciones industriales, el Gobierno de España ha llevado a cabo conversaciones al más alto nivel con el fin de avanzar en un planteamiento de cooperación de los tres socios del programa al mismo nivel"Y resalta: "El acuerdo político para el FCAS es un gran paso y - especialmente en estos tiempos - una señal importante de la excelente cooperación de Francia, Alemania y España.
Las compañías aeronáuticas Airbus, como representante industrial principal de Alemania, y Dassault Aviation, por parte de Francia, están a punto de sellar un acuerdo definitivo para pasar a la siguiente etapa del programa del futuro sistema aéreo de combate (FCAS), en el que también participa España, y que permitirá el reemplazo de las actuales flotas de aviones de combate Eurofighter y Rafale de los tres países.
De todos ellos, únicamente Rumanía y España no han encargado de momento ningún F-35 para sus fuerzas aéreas, los otros tres ya se han comprometido en la compra de varias unidades (cuatro Singapur más opción de otros ocho, Polonia 32 y Grecia 20) Rumania expresó el año pasado su interés en adquirir unidades de F-16 de la Fuerza Aérea Noruega como parte de un esfuerzo por fortalecer sus capacidades.
El Ejército del Aire y del Espacio dispondrá de 70 millones de euros para la compra de repuestos de su flota de cazas F-18 en servicio en la bases aéreas de Gando (Gran Canaria), Torrejón de Ardoz (Madrid) y Zaragoza. El Gobierno en la reunión del Consejo de Ministros de esta semana ha autorizado la celebración del contrato para "la adquisición de material para sostenimiento" de la flota de estos aviones de combate -C.15 según la denominación interna de la Fuerza Aérea-.El contrato incluye la gestión de reparables, repuestos incidentales, componentes de motores, equipos de apoyo, superficies de mando, componentes de aviónica, comunicaciones, elementos del radar, etc., que aseguren la operatividad de la flota de aviones y minimicen las situaciones de aviones no disponibles para misiones por falta de repuestos.
La imagen tiene como protagonista al LMXT, al que se ensalza su potencial futuro mostrándolo en vuelo suministrando combustible a un denominado NGAD. Esto es lo que más ha llamado la atención de los asistentes a este encuentros, ya que se trata del concepto en el que Estados Unidos está trabajando para sustituir a las actuales cuarta y quinta generación de este tipo de sistemas, dentro del proyecto que da nombre a este desarrollo: NGAD, por las siglas en inglés de dominio aéreo de próxima generación.
El radar y la mayor parte del personal y medios pertenecen al Grupo Móvil de Control Aéreo (Grumoca), con el principal apoyo de personal y medios del Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (Seada), unidades con mucha experiencia y un largo historial en despliegues.
Tan solo ha asegurado que las Fuerzas Armadas “elegirán el mejor sustituto, no les quepa la menor duda” para los F-18 y los Harrier.
Esta es a la que equivale la veintena de Eurofighter que España ha encargado por 2.000 millones de euros para sustituir su actual flota de F-18 destacados en Canarias. Se trata de un programa diferente a los citados incluidos en el nuevo presupuesto, donde además de la partida de 6.250 millones apuntada existe otra de 4.500 millones para sustituir más F-18, en este caso destacados en la península ibérica, y que los expertos apuntan a que probablemente se tratará de más Eurofighter en su versión más moderna.De este modo, mientras que España contempla dedicar casi 13.000 millones de euros en la adquisición de aviones de combate, el gasto de toda la defensa austriaca prevista durante los próximos cinco años suma 16.000 millones de euros, de acuerdo con los presupuestos que el país centroeuropeo presentó el pasado viernes.
También apoyó las operaciones un avión de control aéreo y alerta temprana (Awacs) del Armée de l’Air de Francia, que aporta sus capacidades de mando y control, imprescindibles cuando se trata de manejar grandes formaciones de aviones de combate. Esta es la primera visita a España de los F-35 desde que se hizo público el interés del Ejército del Aire en este avión de combate, ante los retrasos en el Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS).
Industria local También se ha esgrimido, por parte de fuentes expertas, que la compra de los Eurofighter daría a la industria militar turca una ventaja en tanto desarrolla su propio TF-X. Lo que Turquía precisa es una solución capaz de realizar distintas misiones, de proporcionarle superioridad aérea, de interoperar con los sistemas de la OTAN y en especial con su actual flota de F-16 y la futura de TF-X. Además, el avión europeo deberá poder operar con futuros sistemas de combate (el FCAS francés, alemán y español y el Tempest británico, en el que también participan Italia y Suecia) en unos escenarios complejos que precisan una tecnologías cuyas lecciones aprendidas también podrían beneficiar al programa TF-X turco.
Los ministros de Defensa de Francia, Sébastien Lecornu, y Alemania, Christine Lambrecht, los dos países que iniciaron hace cinco años el programa del futuro sistema aéreo de combate (FCAS), tratan de reconducir el proyecto tras los desencuentros industriales que lo han puesto en peligro en los últimos meses, Ambos políticos se reunieron el viernes en un encuentro en el que, entre otros puntos, acordaron preparar un informe sobre la situación del programa (el más ambicioso del ámbito militar que se desarrolla actualmente en Europa), que se presentará a finales de octubre.
Realmente queremos llegar a un punto en el que podamos ir a verlos; y en el que el Gobierno de EEUU, que es el garante de esta operación con Dinamarca, nos habilite, junto con la Fuerza Aérea dinamarquesa, para poder hacer el análisis de un avión que tampoco sabemos si va a estar disponible, por lo menos el block 52 de Dinamarca.
Polonia ha adquirido a la firma coreana Korea Aerospace Industries (KAI) 48 aviones de combate FA-50.
Se trata de una cifra que, como apuntó el Consejo Federal cuando anunció su preferencia por el F-35, en el verano de 2021, está “muy por debajo del límite financiero de 6.000 millones de francos suizos establecido por los votantes”, en referencia al referéndum por el que en mayo de 2019 se aprobó el programa Air 2030 de compra de nuevos cazas para la defensa del país.
Los desencuentros que en los últimos meses están protagonizando las compañías Dassault Aviation, como líder industrial de la parte francesa, y Airbus, con el mismo papel en Alemania, a cuenta del reparto del trabajo dentro del proyecto de avión de combate de próxima generación (NGF) que contiene el programa, pasarán factura en la cuenta temporal de la iniciativa.