El radar y la mayor parte del personal y medios pertenecen al Grupo Móvil de Control Aéreo (Grumoca), con el principal apoyo de personal y medios del Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (Seada), unidades con mucha experiencia y un largo historial en despliegues.
Tan solo ha asegurado que las Fuerzas Armadas “elegirán el mejor sustituto, no les quepa la menor duda” para los F-18 y los Harrier.
Esta es a la que equivale la veintena de Eurofighter que España ha encargado por 2.000 millones de euros para sustituir su actual flota de F-18 destacados en Canarias. Se trata de un programa diferente a los citados incluidos en el nuevo presupuesto, donde además de la partida de 6.250 millones apuntada existe otra de 4.500 millones para sustituir más F-18, en este caso destacados en la península ibérica, y que los expertos apuntan a que probablemente se tratará de más Eurofighter en su versión más moderna.De este modo, mientras que España contempla dedicar casi 13.000 millones de euros en la adquisición de aviones de combate, el gasto de toda la defensa austriaca prevista durante los próximos cinco años suma 16.000 millones de euros, de acuerdo con los presupuestos que el país centroeuropeo presentó el pasado viernes.
También apoyó las operaciones un avión de control aéreo y alerta temprana (Awacs) del Armée de l’Air de Francia, que aporta sus capacidades de mando y control, imprescindibles cuando se trata de manejar grandes formaciones de aviones de combate. Esta es la primera visita a España de los F-35 desde que se hizo público el interés del Ejército del Aire en este avión de combate, ante los retrasos en el Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS).
Industria local También se ha esgrimido, por parte de fuentes expertas, que la compra de los Eurofighter daría a la industria militar turca una ventaja en tanto desarrolla su propio TF-X. Lo que Turquía precisa es una solución capaz de realizar distintas misiones, de proporcionarle superioridad aérea, de interoperar con los sistemas de la OTAN y en especial con su actual flota de F-16 y la futura de TF-X. Además, el avión europeo deberá poder operar con futuros sistemas de combate (el FCAS francés, alemán y español y el Tempest británico, en el que también participan Italia y Suecia) en unos escenarios complejos que precisan una tecnologías cuyas lecciones aprendidas también podrían beneficiar al programa TF-X turco.
Los ministros de Defensa de Francia, Sébastien Lecornu, y Alemania, Christine Lambrecht, los dos países que iniciaron hace cinco años el programa del futuro sistema aéreo de combate (FCAS), tratan de reconducir el proyecto tras los desencuentros industriales que lo han puesto en peligro en los últimos meses, Ambos políticos se reunieron el viernes en un encuentro en el que, entre otros puntos, acordaron preparar un informe sobre la situación del programa (el más ambicioso del ámbito militar que se desarrolla actualmente en Europa), que se presentará a finales de octubre.
Realmente queremos llegar a un punto en el que podamos ir a verlos; y en el que el Gobierno de EEUU, que es el garante de esta operación con Dinamarca, nos habilite, junto con la Fuerza Aérea dinamarquesa, para poder hacer el análisis de un avión que tampoco sabemos si va a estar disponible, por lo menos el block 52 de Dinamarca.
Polonia ha adquirido a la firma coreana Korea Aerospace Industries (KAI) 48 aviones de combate FA-50.
Se trata de una cifra que, como apuntó el Consejo Federal cuando anunció su preferencia por el F-35, en el verano de 2021, está “muy por debajo del límite financiero de 6.000 millones de francos suizos establecido por los votantes”, en referencia al referéndum por el que en mayo de 2019 se aprobó el programa Air 2030 de compra de nuevos cazas para la defensa del país.
Los desencuentros que en los últimos meses están protagonizando las compañías Dassault Aviation, como líder industrial de la parte francesa, y Airbus, con el mismo papel en Alemania, a cuenta del reparto del trabajo dentro del proyecto de avión de combate de próxima generación (NGF) que contiene el programa, pasarán factura en la cuenta temporal de la iniciativa.
Los cazas Eurofighter españoles del destacamento Ámbar, situado en la base de Amari en Estonia, ya están en fase de servicios de alerta combinada con la Luftwaffe. Tras finalizar la fase inicial de vuelos de entrenamiento y de familiarización, los cuatro Eurofighter del Ejército del Aire y del Espacio, por primera vez, en la base estonia ya están operativos para ser activados en cualquier momento con tripulaciones mixtas junto a los Eurofighter alemanes, informa el Estado Mayor de la Defensa (Emad).Hasta el 3 de septiembre, los distintos equipos mixtos de pilotos y mecánicos se han adiestrado de forma combinada, realizando vuelos de familiarización, diurnos y nocturnos, asegurando la interoperabilidad de los sistemas de armas y el mantenimiento compartido. Desde el 4 de septiembre, los Eurofighter españoles y alemanes realizan, además, los servicios de alerta de reacción rápida de forma conjunta y combinada.
Las entregas a los clientes podrán retomarse una vez que se haya investigado cómo han podido llegar los componentes de aleación china al F-35, y en el caso de que las autoridades determinen que el fabricante ha violado las premisas de la iniciativa Buy American, con las que se trata de garantizar el origen estadounidense de los componentes del avión, Lockheed Martin necesitaría una exención de seguridad nacional para reanudar las entregas.El contratiempo a cuenta de la detección de componentes de origen chino en el avión llega en un momento en el que el modelo experimenta un notable interés en el mercado internacional, derivado en buena parte de las consecuencias de la invasión Rusia de Ucrania iniciada el 24 de febrero.
El Gripen ya comenzó hace una década probar el lanzamiento de este misil, preparado para equipar también los cazas europeos Eurofighter, que lo probó por primera vez en 2012, y Rafale, que realizo su primer disparo en 2015, pero hasta ahora no se había empleado en el modelo más avanzado de esta familia de aviones de combate.
Desencuentro entre los socios alemán y francés Suecia se sumó a los esfuerzos del programa FCAS que entonces ya formaban Reino Unido e Italia hace tres años, si bien aún no se ha comprometido a unirse al proyecto del caza Tempest, que es la estrella de estos planes, y de momento sigue centrada en emplear las tecnologías que adquiera en esta iniciativa para mejorar su flota de aviones Gripen, desarrollados y fabricados por Saab en el país.
Finalmente, en el nuevo referéndum de 2020, la población suiza aprobó por un escaso margen la compra de nuevos aviones de combate, y el Gobierno optó casi un año después por la opción del F-35 como la preferida, frente a los otros tres candidatos evaluados, el avión de combate Eurofighter, construido por Airbus, BAE Systems y Leonardo a través de la empresa conjunta Eurofighter; el Rafale, de la firma francesa Dassault Aviation, y el F/A-18 Super Hornet, de la estadounidense Boeing.
El Ejército del Aire y del Espacio ha cerrado con la empresa Einsa la compra de un lote de cinco vehículos posicionadores de cargas de armamento para sus aeronaves por un importe de un millón de euros.
El coronel del Ejército del Aire Luis Alberto Martínez es el nuevo jefe del Programa de Liderazgo Táctico (TLP) para pilotos de cazas de la OTAN, que tiene su sede en la base aérea de Los Llanos en Albacete.
En aquel momento, la posibilidad de comprar aviones F-35 estaba totalmente descartada, hasta el punto de que el mismísimo jefe de la Luftwaffe (Fuerza Aérea alemana), el teniente general Karl Müllner, tuvo que dejar su puesto en 2018 en gran medida por haber mostrado su apoyo a la compra de este modelo estadounidense; sobre todo por haberlo hecho después de que hubiese sido advertido de que acabaría despedido si volvía a citar si quiera el nombre de este caza, del que se había mostrado partidario para suceder al Tornado.
España podría sumarse en el futuro a este grupo de países del viejo continente compradores del F-35, si las autoridades de adquisiciones acceden a las solicitudes de la Armada, que quieren la versión F-35B, capaz de operar desde portaeronaves, para sustituir a los actuales AV-8B Harrier II Plus.
Lo cuenta el medio financiero estadounidense Forbes en una pieza en la que recuerda que el país dispone en la actualidad de una flota de 34 cazas F-16C/D Block 52.