Ambos han tenido el honor de ponerse a los mandos de la aeronave en vuelo en el que además el avión ha alcanzado sus 1.000 primeras horas de operación en la Academia General del Aire (AGA), situada en la base murciana de San Javier. Con esta salida, comienza el curso 2023-2024, el primero en el que los alumnos aprenderán a volar con el PC-21.
El Ejército del Aire prevé la instalación de más refugios para los aviones, como los que ya hay instalados en la plataforma de estacionamiento de la base, y la construcción de un nuevo hangar con talleres específicos y puestos para el mantenimiento de las aeronaves, junto con un nuevo almacén de abastecimiento para mantener en las condiciones óptimas los repuestos.
El concepto de mantenimiento cambia, pasando de ‘llave inglesa y desmontaje total’ a un modelo informático denominado HUMS (Health Usage Maintenance System), que mide los parámetros de vuelo a través de sensores colocados en la estructura y el motor del avión, detectando averías y dictando las acciones correctivas.
El Ejército del Aire y del Espacio cuenta con un nuevo avión entrenador, el PC-21, para formar a los alumnos de la Academia General del Aire (AGA), situada en la base aérea de San Javier (Murcia).
Contar con un solo modelo ahorraría costes en el mantenimiento por ejemplo de los aviones o en la compra de repuestos.La compra de más PC-21 también permitiría a la Academia General del Aire asumir una parte del entrenamiento de la fase III o curso avanzado tanto de piloto de caza que tiene lugar en la base de Talavera (Badajoz) con los F-5 como de piloto de avión de transporte o RPAS que se realiza en la base de Matacán (Salamanca).Con este nuevo pedido, y en el caso de que finalmente saliera adelante este plan, el PC-21 aumentaría como es lógico sus horas de vuelo.
Los alumnos se pondrán por primera vez a los mandos del nuevo PC-21, del fabricante suizo Pilatus. Después de más de cuatro décadas de adiestramiento en el C-101, el Ejército del Aire y del Espacio lo ha dado de baja -aunque seguirá operativo en la Patrulla Águila-, y ha apostado por una aeronave moderna que viene acompañada de avanzados simuladores para el entrenamiento en tierra.
"Sin lugar a duda, la implicación de este grupo de profesionales ha permitido salvar las innumerables dificultades aparejadas al final de ciclo de un sistema de enseñanza ̶̶ agravado por los efectos de la pandemia y una meteorología muy desfavorable que han dificultado sobremanera la finalización del curso ̶ de forma paralela al inicio del proceso de implantación del nuevo Sistema Integrado de Entrenamiento (ITS)", explica.El PC-21 (E.27) del fabricante suizo Pilatus será a partir de ahora el pilar sobre el que se sustentará la formación de las nuevas generaciones de pilotos, proporcionando una mejora cualitativa en la enseñanza en vuelo de los futuros aviadores. Patrulla ÁguilaEste no es el final del C101 en el Ejército del Aire y del Espacio.
El Ejército del Aire ha recibido ya 18 aviones de los 24 aviones entrenadores PC-21 del fabricante suizo Pilatus.
El acuerdo marco tendrá una duración de dos años, con posibilidad de prórroga por dos años más.La reseña posterior al Consejo detalla que "la contratación del sostenimiento inicial global de estos aparatos, que reemplazarán a los actuales CASA C-101 en las labores de enseñanza básica en la Academia General del Aire, comprende la prestación de los servicios de ingeniería, de mantenimiento, de apoyo en el conocimiento y el suministro de los repuestos por parte de la empresa fabricante de las aeronaves".Este servicio, señala, es necesario para garantizar las necesidades operativas de enseñanza de la Academia General del Aire durante la fase inicial de puesta en servicio de estas aeronaves, hasta que se declare su capacidad operacional completa y el Ejército del Aire haya adquirido el conocimiento y la experiencia necesarios para su mantenimiento.El programa incluye la adquisición de un Sistema Integrado de Entrenamiento (ITS), formado por 24 aviones PC-21 y el sistema de entrenamiento en tierra (GTBS) formado por: un entrenador de salida de emergencia, dos simuladores de cabina y dos simuladores de vuelo conectados en red.
Las misiones de vuelo están subdivididas en cuatro tipos: seis vuelos de acomodación e introducción al E.27, cuatro misiones de vuelo instrumental (IFR), seis misiones de vuelo táctico (dos de combate aire-aire y cuatro de aire-suelo) y tres vuelos desde la cabina posterior (posición del instructor).La finalidad de todas estas misiones no es adiestrar a los instructores en las diferentes fases, sino demostrar y aprender a utilizar el amplio abanico de capacidades que ofrece el ITS, especialmente sistemas como el FMS (Flight Management System), las aproximaciones PBN (Performance Based Navigation), el sistema Mtaws (Military Terrain Awarning System), el piloto automático y las capacidades tácticas (radar virtual, simbología de ataque al suelo, data-link).Los cuatro pilotos ya se han reincorporado a la AGA, donde deberán afrontar un año intenso, ya que, como explica el Ejército del Aire, "no solo deben preparar los cursos de transición para instructores y desarrollar los planes de instrucción y adiestramiento de este avión, sino que tendrán que coordinar además la instalación y adquirir el conocimiento de todos los subsistemas que componen el GBTS (Ground Based Training System), para poder explotar sus capacidades de forma eficaz, una vez se inicie el primer curso básico en el ITS en septiembre de 2022".