El MQ-25 de Boeing ya es el primer dron en repostar en vuelo a un caza

Un dron MQ-25 T1 de

Boeing transfirió 147 litros de combustible a un caza F/A-18E-F Super Hornet durante un vuelo, según informó el Pentágono, sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. De esta forma, tanto la Armada estadounidense como Boeing hacen historia al realizar por primera vez este abastecimiento, que supone un hito en el mundo de la aviación y la defensa.

Esta prueba sin precedentes se llevó a cabo desde el Aeropuerto Mid America en Mascoutah, Illionis (Estados Unidos). Durante el vuelo de prueba, el MQ-25 extendió la manguera con éxito para reabastecer de combustible al caza, lo que demostró la capacidad de la aeronave no tripulada para llevar a cabo este tipo de misiones.

Capacidad futura

 

El contralmirante Brian Corey, que supervisa la Oficina Ejecutiva del Programa de Aviación no Tripulada y Armas de Ataque de la Armada, declaró que en los próximos años, trabajarán “codo con codo con Boeing para ofrecer esta capacidad que mejorará en gran medida la futura ala aérea del portaaviones”.

Por su parte, Leanne Caret, presidenta y CEO de Boeing Defense, Space & Security, aseguró que “este acontecimiento histórico es un mérito de nuestro equipo conjunto de Boeing y la Armada”. Además, Caret reconoció el trabajo de la Armada estadounidense, “que está volcada en la entrega de la capacidad crítica de reabastecimiento aéreo del MQ-25 a la flota lo antes posible”, ya que “su trabajo es el motor de la integración segura de los sistemas no tripulados en el futuro inmediato de las operaciones de defensa”.

Este hito se produce después de 25 vuelos en los que han probado la aerodinámica de los aviones y del contenedor especial de repostaje (ARS, por sus siglas en inglés) en toda la envolvente del vuelo. Para ello, han requerido también simulaciones de reabastecimiento de combustible aéreo utilizando modelos digitales del MQ-25. El MQ-25 T1 continuará con pruebas de vuelo adicionales antes de ser enviado a la base naval de Norfolk, Virginia, donde se realizarán las pruebas de manejo de cubierta a bordo de un portaaviones de la Marina de los EEUU a finales de este año.