Montenegro, nuevo miembro de la OTAN pese a la oposición rusa

La Alianza Atlántica (OTAN) cuenta desde el lunes con 29 miembros. Montenegro oficializó ese día la entrada en la organización militar intergubernamental con la entrega de los documentos oficiales de adhesión en un acto que tuvo lugar en el Departamento de Estado de Estados Unidos con la presencia del primer ministro del país, Duško Marković, y su ministro de Asuntos Exteriores e Integración Europea, Srdan Darmanovic.

En palabras del secretario general de la organización, Jens Stoltenberg (en la imagen junto a Marković), “hoy –en referencia al lunes–, Montenegro se une a la OTAN con un asiento en la mesa como un igual, con una voz igual en la formación de nuestra Alianza, y con su independencia está garantizada”. Es la primera vez que se amplía la OTAN desde el 1 de abril de 2009, cuando Albania y Croacia se unieron a la organización.

Stoltenberg destacó que con la adhesión de Montenegro la OTAN se beneficiará de la “profesionalidad, valentía y dedicación de sus hombres y mujeres de uniforme” y, de manera más práctica, de la perspectiva del país en el área occidental de los Balcanes.

Los ministros de Asuntos Exteriores de los países aliados firmaron el protocolo de adhesión del nuevo miembro en mayo de 2016. Desde entonces, los 28 parlamentos nacionales de la OTAN ratificaron la operación. Este miércoles se ha celebrado en la sede de la Alianza Atlántica la ceremonia de izado de la bandera de Montenegro.

Represalias de Moscú

Rusia, que es un aliado histórico de Montenegro, se ha mostrado hostil a la incorporación del país al bloque de la organización liderada por Estados Unidos. Para el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, Montenegro está dejando a un lado las “profundas tradiciones históricas con serbios y rusos”, informa la cadena pública alemana Deutsche Welle (DW).

Moscú teme perder con esta ampliación de la OTAN un importante acceso al Mar Mediterráneo desde donde hasta ahora podía proyectar su fuerza a distintos escenarios de Oriente Próximo. De ahí que haya amenazado con represalias económicas. Una de ellas pasa por el sector turístico, muy alimentado en Montenegro por los alrededor de 200.000 rusos que la visitan cada año.

El departamento encabezado por Lavrov ha emitido un comunicado en el que explica abiertamente que Rusia “se reserva el derecho de tomar contramedidas sobre la base de reciprocidad en medio de la postura hostil de las autoridades montenegrinas”.

La entrada de Montenegro en la OTAN llega en un momento complicado tras la toma de posesión del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que la considera una organización “obsoleta”.