Defensa debe tener menos dependencia y más competencia en las adquisiciones de material

(Infodefensa.com) Madrid – “Menos dependencia y más competencia”. Ésta es la idea principal del informe sobre el Programa de Vehículos Militares Terrestres de Transporte realizado por Rafael Calduch, catedrático de Relaciones Internacionales, y Fernando Davara, rector de la Sociedad de Estudios Internacionales, para el Instituto de Análisis Estratégico Internacional.

Presentado ayer en Madrid, el documento enfatiza la necesidad de que los concursos del Ministerio de Defensa “garanticen la competencia y la transparencia a la vez que aseguren plenamente las condiciones económicas y de retorno tecnológico más ventajosa para la industria nacional”.  

Apunta también que las Fuerzas Armadas españolas mantienen “una dependencia oligopolística cautiva fruto de un modelo agotado e insostenible en tiempos de crisis económica”, por lo que “son muchas las cosas que deben cambiar en la política industrial de Defensa en España”.

En este sentido, los autores abogan, entre otras soluciones, por potenciar la internacionalización de la industria de Defensa española y por superar “los viejos conceptos militares basados en esquemas logísticos conservadores centrados en la acumulación de repuestos en arsenales y almacenes, nada prácticos y muy costosos”.

Distintos requisitos, distintos modelos

Respecto a los programas de vehículos de transporte terrestre, los autores afirman que el retraso en la resolución de los concursos de adquisición previstos conlleva no sólo un impacto operativo fundamental, sino también un impacto industrial-tecnológico, por lo que insisten en la necesidad de continuar con los programas, aunque con algunos cambios.

Señalan, por ejemplo, que es difícil cumplir todos los requerimientos previstos con un único modelo y que quizá es más viable contemplar distintos tipos de vehículos para distintas misiones.

En esta línea, proponen la adquisición de un vehículo 6x6, “una solución mucho más económica y práctica que los 8x8 porque aporta mayor versatilidad, mejora las prestaciones y facilita las condiciones logísticas para los diferentes escenarios de operaciones”.

Como conclusión, Calduch y Davara destacan la necesidad de mantener e impulsar dos aspectos fundamentales: la operatividad de las Fuerzas Armadas y el tejido industrial nacional. Para asegurar este último elemento, los autores señalan la relevancia de que la industria española participe en los procesos de licitación del Ministerio de Defensa. Igualmente, añaden que debe haber un “lobby” por parte de la industria del sector dirigido a concienciar a los Gobiernos y a la opinión pública de la necesidad de mantener e incluso incrementar el tejido empresarial actual.

Para descargar el informe completo, pinche aquí.