El Ejército Colombiano destaca la efectividad de sus simuladores móviles de artillería

El Ejército Colombiano (EJC) ha destacado recientemente la efectividad de sus simuladores móviles de artillería, empleados en el entrenamiento de las dotaciones de sus obuses y morteros.

En la actualidad el Ejército despliega tres de estos simuladores, adquiridos a la empresa Force Improvement LLC, mediante los cuales entrena y capacita tanto a futuras como actuales dotaciones de sus obuses General Dynamics Europa Land Systems (GDLES-Santa Bárbara Sistemas) APU-SBT de 155x52 milímetros, Nexter LG-1 MK-III de 105x30 milímetros, R.I.A. M-101 A1 de 105x30 milímetros y de sus morteros Thales TDA Armements SAS AM-50 y MKEK HY-12 de 120 milímetros.

Planeación táctica

Los simuladores son dispuestos para planeación de misiones, preparación táctica de cada unidad –dentro de la batería-, uso y operación de la pieza y ubicación y baja detectabilidad de obuses en el teatro de operaciones, contribuyendo además a la reducción de accidentes o incidentes producidos durante la fase de entrenamiento.

El Ejército ha desplegado sus simuladores, particularmente en el Batallón de Artillería Nº 10 'Santa Bárbara', en donde se encuentran ubicados precisamente sus principales medios de artillería.

Según el Ejército, el software del simulador permite establecer parámetros, entre ellos el despliegue de unidades amigas y enemigas, la selección de los equipos, condiciones climáticas y el tipo de municiones a emplear. 

Además, el sistema mide estas variables que pueden intervenir en una operación real de fuego ya que cuenta con sensores inalámbricos que identifican los movimientos de los obuses y morteros (cargue, apertura de cierre, disparo, descargue), así como sensores de elevación y dirección. Los disparos simulados pueden de igual manera realizarse en diferentes condiciones climáticas, topográficas y utilizando varias clases de munición.

Estos simuladores están construidos dentro de un contenedor estándar de 12 metros de largo y se transportan en vehículos del tipo Navistar International Pro-Star, adquiridos por el Ejército para tal fin.