​España limita su apoyo a Ucrania a equipos de protección, mientras países europeos envían armas

Dos A400M del Ejército del Aire español trasladaron el pasado domingo hasta Polonia 20 toneladas de equipos de protección, principalmente cascos, chalecos y trajes NBQ, para apoyar al Ejército de Ucrania ante la invasión de Rusia.

Los aviones aterrizaron en un aeropuerto a unos 90 kilómetros de la frontera ucraniana, donde las autoridades de este país lo recogieron. España, de esta forma, se suma al grupo de países europeos que en los últimos días han enviado material militar al Gobierno de Kiev para resistir los envites de las fuerzas rusas.

El Ministerio de Defensa español, por el momento, se ha limitado a enviar material de protección y sanitario, a diferencia de la gran mayoría de aliados europeos de primer nivel que han apostado por facilitar armamento, desde misiles antitanque Javelin y antiaéreos Stinger; hasta fusiles, rifles de francotirador y vehículos; pasando por munición.

En el grupo de países que están apoyando a Ucrania con material letal se encuentran, según la OTAN, Bélgica, Canadá, República Checa, Estonia, Francia, Alemania, Grecia, Letonia, Lituania, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, Reino Unido y Estados Unidos. Destaca el paso adelante de Alemania, históricamente contrario a entregar armas en zonas de conflicto, que ha prometido 1.000 lanzacohetes y otros 500 misiles antiaéreos.

España ha proporcionado en concreto 5.000 cascos de combate, fabricados por la empresa española Fecsa, y un número no especificado de chalecos antifragmentos y equipos de protección NBQ, con dosímetros personales. Este equipamiento ha sido entregado por el Ejército de Tierra. Además, en los aviones A400M ha viajado material sanitario.

Por su parte, la Unión Europea trabaja en mecanismo común que coordine la entrega del material que los países miembros están poniendo a disposición de las autoridades de Kiev. El jefe de la diplomacia europea, el español Josep Borrell, ha anunciado además un paquete de 500 millones para la compra de material a las fuerzas ucranianas, de los que 450 serán destinados a armamento letal. Mientras, Estados Unidos ha dado luz verde también a ayuda militar por valor de 350 millones.