La Armada pone en marcha un megacontrato de 30,8 millones para renovar el vestuario

La Armada española ha puesto en marcha un contrato para la adquisición de uniformes y complementos con un presupuesto de 30,8 millones de euros. El objetivo es renovar durante los dos próximos años el vestuario utilizado por las unidades tanto en tierra como a bordo de los buques, en operaciones y en los ejercicios de adiestramiento.  

El expediente está repartido en hasta 14 lotes: uniformidad de diario y de trabajo, camisas, uniformidad de embarque y trabajo, uniformidad de campaña y combate, uniformidad de intemperie, ropa interior, ropa deportiva, calzado de uniformidades especiales, calzado de uniformidades de trabajo diario, prendas de cabeza, complementos y accesorios, divisas y distintivos, condecoraciones y ropa de trabajo civil.  

La Armada detalla que en la memoria justificativa del expediente que este contrato permitirá reponer las existencias. “Dichos artículos son de uso ordinario en la actividad diaria del personal y, por ello, sometidos a un especial desgaste, por lo que, habida cuenta que las existencias en stock en los almacenes de la Armada no son muy elevadas, se hace necesaria la adquisición de los mismos, tanto con motivo de su reposición por el uso, como para su distribución en los diversos módulos establecidos, así como para cubrir las necesidades del personal de nueva incorporación”, especifica. 

Las empresas interesadas tienen hasta el 10 de octubre para presentar sus ofertas y el 27 de ese mes se procederá a la apertura de las propuestas presentadas. El órgano responsable de la licitación es la Dirección de Gestión Económica de la Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada mediante procedimiento abierto y tramitación ordinaria.  

El contrato tiene un presupuesto de 30.812.100 euros, impuestos incluidos, sin embargo, el valor estimado asciende hasta los 53.640.000 euros al incluir una prórroga de dos años. 

Hay que recordar que el valor estimado no significa que ese vaya a ser el precio final a pagar a la empresa (o empresas) que provea las prendas. Es un cálculo aproximado de los posibles compromisos económicos que podrían llegar a derivarse del contrato. Este importe suele incluir el presupuesto para posibles prórrogas y partidas para modificaciones previstas.  

La Armada cerró en 2020 un contrato de 13,6 millones de euros con cinco compañías para la entrega de uniformes y complementos, que vence este año 2022.