El suministro de diez cazas F-16 a Ucrania costará 1.000 millones, según el jefe militar de EEUU

Enviar a Ucrania un primer lote de diez aviones de combate F-16 supondrá un desembolso de 1.000 millones de dólares, y serán necesarios otros tantos para mantenerlos. Este es el cálculo avanzado por el presidente del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Alexander Milley, principal asesor militar del presidente de Estados Unidos por ser el oficial de más alto rango de sus Fuerzas Armadas.

La revista mensual de la Asociación de las Fuerzas del Aire y del Espacio estadounidense (Air & Space Forces Magazine) recoge el dato al tiempo que apunta las declaraciones de otras fuentes afirmando que se trata de una cifra exagerada, sobre todo porque los aviones que se suministrarían a Kiev serían de segunda mano, procedentes del inventario de excedentes.

De momento, Países Bajos y Dinamarca lideran el grupo de aliados que se han comprometido a entrenar a pilotos ucranianos en aviones de combate de cuarta generación, lo que tienen previsto iniciar el mes que viene, según recoge el medio de fuentes oficiales. Sin embargo, atendiendo a las declaraciones que realizó a principios de año Yurii Ihnat, portavoz de las Fuerzas Aéreas ucranianas, ya hay pilotos de su país que han visitado Estados Unidos desde hace meses y se ha asignado fondos para su formación, lo que se puede interpretar como una preparación para el posible uso de aviones occidentales en la guerra.

Según el anuncio realizado por un portavoz estadounidense, tras el encuentro de los líderes del G7 a primeros de este mes en Japón, "a medida que se desarrolle el entrenamiento en los próximos meses [de pilotos ucranianos en el manejo de cazas de cuarta generación, incluidos F-16], nuestra coalición de países que participan en este esfuerzo decidirán cuándo se envían los cazas, cuántos serán y quién los suministrará”.

“Decisión histórica”

Estados Unidos, como fabricante de estos aviones, ya dio luz verde hace varias semanas al suministro a Ucrania de aviones de este modelo, en un movimiento que recuerda al que Alemania dio el pasado enero impulsando el envío de carros de combate Leopard 2, si bien todavía no ha sido seguido por ningún anuncio de algún aliado de envío a Ucrania de unidades de estos aparatos, mucho más complejos que los carros de combate.

Los F-16 son un arma muy demandada por las autoridades ucranianas, por lo que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, calificó la noticia de la autorización norteamericana de “decisión histórica”. Con los F-16 si país podría incrementar su poder militar como no lo ha hecho hasta ahora con ninguno de los equipos que ha recibido, ya que le podría permitir incluso obtener una superioridad aérea para culminar una contraofensiva decisiva, aunque para eso tendría que contar con un número de aeronaves que tampoco es factible que alcance.