Chile declina invitación de Israel para participar en la misión de exploración lunar Beresheet 2
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Chile declina invitación de Israel para participar en la misión de exploración lunar Beresheet 2

El país sería socio estratégico y la única nación de Latinoamérica que participaría en el proyecto
Representación del módulo de aterrizaje de la misión Beresheet en la luna Imagen SpaceIL
Representación del módulo de aterrizaje de la misión Beresheet en la Luna. Imagen: SpaceIL
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El Gobierno de Chile declinó la invitación formulada por el embajador de Israel, Gil Artzyeli, para participar en la misión de exploración lunar Beresheet 2 de la ONG israelí SpaceIL debido a la situación económica actual y los costos asociados a ese proyecto.

El representante diplomático se reunió en marzo de este año con las máximas autoridades de los ministerios de Relaciones Exteriores, Defensa Nacional, Transporte y Telecomunicaciones, Bienes Nacionales y Ciencia y Tecnología para invitar al país a integrar la misión espacial.

Según el medio digital Ex Ante, el proyecto contempla el envío de una nave espacial no tripulada para que orbite la luna durante cinco años con dos módulos independientes que alunizarán en el lado oscuro y visible del satélite natural de la Tierra con fines de exploración, educativos y científicos.

La invitación a Chile era como socio estratégico y único país de Latinoamérica que participaría en la misión, pudiendo elegir a cinco ingenieros chilenos para que se integraran al equipo de 35 ingenieros que estarán involucrados en el proyecto. Además, un científico chileno sería invitado a permanecer durante dos años como asesor del comité científico de Israel.

Según la propuesta, todo el know-how, datos, aprendizajes e innovaciones que se desarrollen durante la puesta en marcha y realización del proyecto serían compartidos con Chile de igual a igual. Además, tratándose de un Estado y no de una empresa privada la que colaboraría en el proyecto, se estableció que uno de los módulos llevaría la bandera de Chile.

Razones económicas

Chile debía aportar con el 12,5% del total del presupuesto, alrededor de 15 millones de dólares, según informó a las autoridades nacionales el CEO de SpaceIL, Shimon Sarid, en una visita efectuada a fines del mes de marzo al país.

Consultados por la ministra de Defensa Nacional, Maya Fernández, sobre la posibilidad de hacer una colaboración público privada en el financiamiento, desde la embajada se buscaron otras vías de apoyo como la de la Fundación Libertad Humana, que estudia los efectos de las tecnologías para transformar las dinámicas sociales, reduciéndose la cifra a 7,5 millones de dólares.

De acuerdo a Ex Ante, la ministra de Ciencia y Tecnología, Aisén Etcheverry, en su calidad de presidenta de la Comisión Asesora Presidencial en Materia Espacial, informó en una carta fechada enviada el 11 de julio al embajador Artzyeli la no participación del país en este proyecto “dada la situación económica actual y los costos asociados con este proyecto".

"Chile lamentablemente no cuenta con los recursos económicos ni los instrumentos presupuestarios necesarios para su financiamiento. Agradecemos el apoyo ofrecido por la Fundación Libertad Humana, pero aún si este se materializara, los requerimientos financieros exceden nuestras capacidades”.

En la misiva, la ministra sostiene que, por otra parte, “la exploración espacial ultraterrestre no se encuentra dentro de los planes gubernamentales a corto plazo y nuestras prioridades están centradas en la implementación del Sistema Nacional Satelital, en el cual las empresas de Israel tienen un rol relevante”.

Una cooperación substancial

Según Ex Ante, el embajador de Israel en Chile, Gil Artzyeli, manifestó que acepta y respeta la decisión de Chile de no participar en el proyecto de exploración lunar con la ONG Israelí SpaceIL.

El diplomático expresó: “Hemos hecho una propuesta interesante y atractiva. Yo respeto la decisión del gobierno de rechazar la oferta es legítimo. Es decisión del gobierno y no lo discuto”.

“Los componentes y la relevancia estaban en el nivel tecnológico, científico, educativo, académico y de imagen país. Ser un país top del mundo en esta área y la cooperación hubiera sido substancial no algo simbólico. Ser parte integral del proyecto, pero ya no será”, manifestó Artzyel.

“Las puertas de todos los ministerios fueron abiertas, presentamos el proyecto de la forma más oficial y profesional y en este sentido no hubo ningún problema. Si el gobierno o el país no está interesado es completamente legítimo. Nosotros avanzamos hay negociaciones con otros países ahora y en eso vamos a avanzar”, indicó el embajador.



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