La estadounidense General Atomics Aeronautical Systems (GA-ASI) estará presente un año más en la feria española Feindef con su sistema aéreo remotamente tripulado MQ-9B —en sus configuraciones SkyGuardian y su 'hermano marítimo' SeaGuardian—, una solución estratégica, destaca la compañía, en el ámbito de la inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), en un contexto internacional marcado por la inestabilidad, la guerra en Ucrania y los flujos migratorios en Europa.
La compañía también dará a conocer las capacidades de la variante STOL (Short Take-Off and Landing) del MQ-9B, que permite operar desde pistas cortas y no preparadas, así como desde buques de asalto anfibios. Este modelo incorpora un kit de alas y cola específico que amplía notablemente su flexibilidad de despliegue en escenarios navales y terrestres.
En este entorno complejo, subraya GA-ASI, la obtención de información precisa y en tiempo real se ha convertido en una herramienta esencial para que los gobiernos refuercen la seguridad nacional y colaboren con sus aliados. "El MQ-9B responde a esa necesidad con una arquitectura completamente interoperable con los sistemas de la OTAN y la capacidad de operar en espacio aéreo civil sin requerir adaptaciones especiales, un hito tecnológico en el ámbito de los sistemas aéreos no tripulados (UAS)".
India, Polonia, Canadá o Japón son algunos de los países que han apostado por esta plataforma, "motivados por su capacidad de persistencia y por su fiabilidad operativa, fruto de una herencia tecnológica con millones de horas de vuelo acumuladas".
Además de su diseño maduro, el MQ-9B incorpora -explica el fabricante- un conjunto cada vez más amplio de sensores y cargas útiles especializadas, lo que lo convierte en una herramienta ISR multidominio. Todo ello, gestionado a través de Quadratix, el avanzado entorno de software de General Atomics que optimiza el procesamiento de datos y mejora la experiencia operativa de las tripulaciones en tierra.
El dron ofrece más de 30 horas de vuelo en algunas configuraciones, junto con una imagen de datos "valiosos" derivados de una amplia variedad de sensores y un conjunto creciente de cargas útiles especializadas. En cuanto a su diseño, deriva de un avión anterior acreditado con millones de horas de vuelo, lo que significa que "ofrece capacidades de salto generacional a un coste mucho menor que un diseño hecho desde cero".
Quadratix: software con IA
El sistema Quadratix es clave para entender la eficiencia del MQ-9B, destaca la firma estadounidense. Esta solución de software integra inteligencia artificial, aprendizaje automático y capacidades avanzadas de mando y control, ofreciendo una imagen operativa unificada a partir de múltiples sensores embarcados.
Esta integración permite reducir significativamente la carga de trabajo del personal. Un solo operador puede controlar todo el sistema ISR sin necesidad de contar con un técnico por cada carga útil, lo que se traduce en menos requisitos de formación y tripulaciones más reducidas, y la optimización de los recursos de las fuerzas armadas usuarias.
De acuerdo con GA-ASI, Quadratix también resuelve el desafío del ancho de banda satelital, habitual en entornos con conectividad limitada. Comprime y redimensiona los datos de forma eficaz para su transmisión a través de redes comerciales seguras, garantizando conectividad global y reduciendo la latencia.
MQ-9B STOL
La compañía señala que el MQ-9B STOL mantiene las capacidades ISR avanzadas del SkyGuardian y el SeaGuardian, pero añade una ventaja táctica decisiva: puede permanecer más cerca de las zonas operativas, reduciendo los tiempos de respuesta y aumentando la autonomía en teatro de operaciones.
Esta configuración también permite realizar misiones antisubmarinas (ASW) y de defensa de flota sin necesidad de regresar a un aeródromo terrestre, lo que aporta una mayor continuidad operativa en escenarios de conflicto. La capacidad para operar desde buques anfibios, sin sistemas de lanzamiento asistido como los de los portaaviones, lo convierte en un "activo fundamental" para operaciones expedicionarias y marítimas.
Actualización de objetivos en vuelo
Además de la versión STOL, la compañía trabaja en la incorporación de tecnología para apoyar los "ataques cooperativos con misiles contra objetivos a largas distancias". GA-ASI ha anunciado las pruebas de una nueva capacidad para finales de este año: la actualización de objetivos en vuelo para armas "a través de la red". Esta funcionalidad permitirá que un arma lanzada a cientos de millas reciba información en tiempo real sobre la ubicación de un objetivo en movimiento, aumentando su probabilidad de impacto en la fase terminal.
Para la empresa estadounidense, este tipo de capacidades refuerzan el concepto de combate cooperativo, permitiendo que plataformas no tripuladas como el MQ-9B trabajen en conjunto con sistemas tripulados, extendiendo el alcance y protegiendo activos de mayor valor como cazas o bombarderos.