Para bien o para mal, España está en boca todos durante esta cumbre de la OTAN que se celebra en La Haya. Y no solo en el ámbito político, sino entre los propios periodistas que cubren los actos de la Alianza en el World Forum de la ciudad neerlandesa.
La postura de Pedro Sánchez de dar un paso al frente para negarse a alcanzar el 5% del PIB en inversión en defensa genera comentarios en la mayoría de las delegaciones de los medios reunidos en el centro de prensa internacional aquí en La Haya.
En contra de lo que ocurre en otras ocasiones, en los que el Gobierno de Madrid presenta un perfil bajo, en esta ocasión hemos podido oír el nombre de nuestro país en italiano, francés, inglés, alemán... Bastaba darse una vuelta entre los miles de periodistas aquí reunidos con la oreja puesta para comprobarlo, llegando incluso muchos de ellos a preguntarnos a los españoles presentes por nuestra opinión al respecto.
En unos casos hay una crítica velada a la postura de Sánchez, por insolidaria, aunque no son pocos tampoco los que aplauden la decisión del presidente español y no descartan que sean más los países que se adhieran a su postura y a esa pretendida flexibilidad que el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha negado después. En cualquier caso, la mayoría valoraba su valentía al dar un paso al frente que le dejaba expuesto a las críticas del resto de mandatarios internacionales, como ha ocurrido con el propio Donald Trump, que ha acusado a España de ser un peligro.
Y los titulares de prensa de los medios internacionales han dejado clara esa división de opiniones. Así, Bloomberg titulaba "España y Rutte se enfrentan en vísperas de la cumbre de la OTAN; "Pedro Sánchez torpedea la unidad de la OTAN en vísperas de una cumbre crucial" el Financial Times o "El acuerdo de España sobre el gasto en la OTAN, bajo el fuego", titular elegido por Politico.
Y con esta tensión en el aire, Sánchez y Trump coincidieron anoche en la cena ofrecida por los reyes de los Países Bajos a los líderes participantes en el encuentro de la Alianza.
El presidente estadounidense fue el último en llegar, y a continuación hubo una foto de familia en la que, de acuerdo con el protocolo fijado, ambos estuvieron alejados, mientras que en la cena posterior estuvieron en mesas distintas. Además, tampoco hay ningún encuentro previsto entre ambos durante la cumbre, así que habrá que esperar a las intervenciones de ambos en el plenario de esta cita de los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza.
A la espera de ello, Rutte admitió que "sospecha" que en ese plenario se aumente la presión sobre España para que incremente su gasto en defensa.