Amper eleva las pérdidas de 2014 a 75,13 millones tras reformular cuentas

La compañía tecnológica Amper ha elevado sus pérdidas de 2014 de 33,07 millones a 75,13 millones de euros después de reformular sus cuentas por el deterioro del fondo de comercio, el deterioro de los créditos fiscales y el tipo cambiario de Venezuela, al que atribuye un impacto negativo en sus cuentas de 9 millones de euros.

En las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Amper explica que el resultado bruto de explotación (ebitda) arrojó un saldo negativo de 5,8 millones de euros, frente al resultado positivo de 8,5 millones de euros logrado en 2013.

Amper achaca este empeoramiento a los descensos experimentados en España y Latinoamérica y al comportamiento sostenido de la división de Pacífico Sur.

Las pérdidas de 2014, añade la firma tecnológica, incluyen ajustes extraordinarios de deterioros de activos y otros ajustes contables no recurrentes. Así, el grupo ha provisionado 3,2 millones de euros para hacer frente al litigio de Cable Andino y 3,1 millones de euros para hacer frente a determinados litigios de naturaleza fiscal en la filial brasileña.

Refinanciación de la deuda

Asimismo, la compañía informó el 14 de abril que había firmado una propuesta de refinanciación de su deuda con el apoyo del 92,2 % de las entidades financieras.

El plan, aprobado el pasado marzo por la junta de accionistas, consiste en refinanciar 120 millones de euros en dos tramos, uno de 105 millones convertibles en acciones y otro de 15 millones a mantener como préstamo garantizado.

Posteriormente, Amper realizará una ampliación de capital de unos 20 millones dentro del plan diseñado por la empresa para garantizar su viabilidad. Tras la firma, iniciará el procedimiento de homologación del contrato ante el Juzgado de lo Mercantil respecto de las entidades financieras que no se hayan adherido al contrato de financiación sindicado.

La tecnología está en preconcurso de acreedores desde el 15 de diciembre pasado.

En febrero pasado, la compañía informó de que había vendido su filial venezolana a Ertona Business por un ero. La compradora asumió toda la deuda pendiente de esta filial. La decisión se tomó después de que el Gobierno del país latinoamericano realizara una devaluación de su moneda.