Navantia, hacia un futuro más azul

La constructora naval española Navantia ya viste su nueva imagen de marca. La presidenta de la compañía pública, Susana de Sarriá, fue el pasado viernes la encargada de presentar el nuevo logo con el que la compañía pública busca “evolucionar y adecuarnos a los tiempos actuales con una visión de futuro y sin perder el reconocimiento original” de la empresa. Ese “reconocimiento” se mantiene con unos cambios en un logotipo que ahora es distinto aunque tampoco puede calificarse de rupturista respecto a los elementos que identificaban al grupo hasta el último día del mes que acabe de terminar, cuando De Sarriá dio a conocer la renovación en Madrid, al cierre de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (Feindef).

Básicamente, la marca mantiene la representación de un par de olas paralelas ante el nombre de la compañía, pero esas ondas han ganado en angulosidad y simbolismo, para dar “también una sensación de digitalización”, y la tipografía de las letras a las que preceden es distinta. El color de todo el conjunto ha mutado a “un azul más ingenieril”, de acuerdo con las explicaciones de De Sarriá, y “le hemos metido también en la identidad un toque verde”, en alusión a la “apuesta por la sostenibilidad”.

Estos cambios (mostrados en la foto inferior, donde aparece sobre el antiguo logo) se enmarcan en “el proceso de transformación que iniciamos con la firma de nuestro plan estratégico a finales del año pasado”, explicó la presienta de la compañía en la presentación de la nueva imagen; un acto con el que la firma clausuró su stand en Feindef. Esa remodelación acometida por la empresa se basa en tres pilares fundamentales, explicó De Sarriá ante las decenas de asistentes que abarrotaron el espacio principal de Navantia en el pabellón 8 de Ifema (Institución Ferial de Madrid), donde se desarrolló Feindef desde el miércoles. “El Plan Comercial y de Operaciones aspira a dotar de suficiente carga de trabajo a todos los centros, el Plan de Eficiencia Operativa impulsa la transformación digital hacia el astillero 4.0 y el Plan de Rejuvenecimiento y de formación de la plantilla y nuevo convenio único, que permitirá unas 1.600 incorporaciones”, resumió posteriormente un comunicado de la empresa. “Todo ello impulsado por un proceso transversal de evolución cultural”, añadió la misma fuente.

En este contexto, la nueva “identidad”, concretó Susana de Sarriá, “nos permite evolucionar y adecuarnos a los tiempos actuales con una visión de futuro y sin perder el reconocimiento original de Navantia, tan reconocible y tan reconocida a lo largo de toda nuestra historia”.

Según los términos empleados por el grupo, el nuevo logo respeta la esencia, el nombre y el símbolo, que representa la mar, el conocimiento y la experiencia de una empresa líder en el sector naval de defensa. A su vez, la nueva marca supone una actualización para acercarse al mundo de la innovación, la tecnología y la digitalización hacia el que Navantia se está transformando. En ella se destaca la parte más racional de la ingeniería a través de un tono de color más vivo y eléctrico, y también se produce un ajuste en el símbolo con unos trazos que combinan líneas curvas y rectas, “expresando así el lado más humano y su carácter digital e industrial, con una nueva tipografía más racional y con mayor carácter”.

“Ampliamos la identidad visual, yendo más allá del símbolo y logotipo, con una nueva gama cromática donde el verde cobrará protagonismo para representar nuestra firme orientación hacia la sostenibilidad y capacidad de diversificación”, concluye el texto corporativo.

La nueva Navantia, a través de su nueva identidad y con un potente sistema visual, “será más fácilmente reconocible a nivel global en todos los medios y también aplicable de forma eficiente en los nuevos canales de comunicación, ya sean físicos o digitales”, de acuerdo con los propósitos plasmados por la empresa.

Rejuvenecimiento de plantilla

Como marco para la presentación de la renovada imagen de la empresa pública sus responsables eligieron la primera edición de Feindef, “una feria que ha sido tan importante para nosotros, tan productiva”, en palabras de De Sarriá, y “en la que la principal razón es trasladar a la sociedad lo que la defensa y las industrias de la defensa tienen que ofrecer”. Se trata de una iniciativa “tan importante para que todos podamos seguir avanzando y trabajando en ello”, según la consideró la presidenta de Navantia.

La máxima representante de la compañía aprovechó la presentación de la imagen con la que a partir de ahora se muestra la empresa para recordar los “dos programas principales” sobre los que están trabajando para la Armada española: “el submarino S-80 y las fragatas F-110”, por las que agradeció “al Ministerio de Defensa la confianza en Navantia para poder llevarlos a cabo”. También citó “el programa de las corbetas de Arabia Saudí”, además de “los programas de tierra”, todos ellos expuestos en el stand de la firma en Feindef, y a los que De Sarriá citó al referirse al primer pilar de la transformación acometida por la empresa. Sobre el segundo pilar, en el que se enmarca la transformación digital hacia el astillero 4.0, “en línea con la industria 4.0 del gobierno de España y de Europa”, con él se busca “posicionarnos en los mercados en la punta de lanza de la tecnología, transformando nuestros astilleros, nuestros procesos y teniendo productos y servicios inteligentes”.

En cuanto al tercer pilar, la líder de Navantia destacó que es “el que va a permitir todo este cambio”. Se trata del rejuvenecimiento de nuestra plantilla”, que ya se ha iniciado “con una salida importante de personal y con mucha entrada de gente joven”. Es un movimiento “que no se ha producido en los últimos años y que nos va a permitir abordar todo ese proceso de transformación con el que conseguiremos abordar los programas que comentábamos con el primer pilar”.

A estos tres pilares, concluyó la presidenta, “le hemos añadido una cuarta dimensión imprescindible de transformación cultural necesaria para que Navantia avance y pueda ser una empresa de futuro”. En este cambio cultural, que entre otros componentes comprende un avance hacia la igualdad, en referencia a la mayor incorporación de las mujeres, se enmarca la adaptación “a estos nuevos tiempos” del logo que la compañía acaba de presentar, y con el que pretende ganar un futuro más azul, como el del nuevo color con el que se ha dotado.