El analista de Defensa, Enrique Navarro, pronosticó en un reciente webinario organizado por IDS Connect que las inversiones extranjeras en el sector de la defensa española podrían dirigirse en un escenario post-Covid a las empresas que forman parte de la cadena de suministro.
Navarro recordó que las compañías proveedoras de los contratistas principales afrontan una etapa de oportunidades con grandes programas en marcha como el Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8, las fragatas F-110 o la modernización el caza de combate Eurofighter.
La cadena de suministro de Defensa en España cuenta con una calidad y estructura de costes, que, según este analista, puede ser atractivos. A este respecto, apuntó que la entrada en estos momentos de inversores a través de la participación o capitalización sería positiva para empresas que necesitan "músculo" para abordar los proyectos que están por venir.
A pesar de que existen opciones entre los proveedores, Navarro señaló que la incertidumbre económica a raíz de la crisis del Covid-19, junto con otros factores como la inestabilidad política, la renacionalización de los países europeos o la nueva regulación española en materia de exportaciones de defensa, actúan como barreras al proceso de internacionalización.
Respecto a la modificación de la legislación para vender en el extranjero, comentó, las empresas que quieran asentarse en España para exportar a terceros mercados encuentran una regulación recién aprobada que "introduce cierta arbitrariedad" e incide "negativamente" en los mercados con más presencia nacional fuera de los programas multinacionales de cooperación.
El largo proceso de maduración de los programas de armamento y la falta de estabilidad financiera, añadió, es otro factor a tener en cuenta. España, recordó, es uno de los países que menos invierte en defensa y es habitual "desarrollar primero el programa y luego buscar la financiación".
Según Navarro, la crisis del Covid-19 hará que la globalización sea vista con una amenaza y no como una oportunidad. “Vamos hacia un mundo menos global”, aventuró. La pandemia del coronavirus y sus efectos, destacó, ponen de manifiesto que "la carencia de industrias nacionales estratégicas afecta a la seguridad del país".
"El ejemplo -dijo- es la salud, pero pasa lo mismo con la defensa". Para este analista, las tendencias actuales dibujan un mundo en clara recisión, menos global y con más restricción a las inversiones extranjeras y también más inseguro, lo que conllevará, en contra de lo que pueda pensarse, a un mayor gasto en Defensa. "La situación que generará el Covid-19 a futuro no es optimista de cara a continuar con ese proceso de internacionalización de la empresa", resaltó.
Navarro también trató el recurrente tema del campeón nacional en Defensa. "A España le ha faltado tener un auténtico campeón nacional", aseguró, para a continuación recordar que España tiene dos grandes pilares bajo control nacional, Navantia, "la única capacidad en propiedad que queda", y, por otra parte, está Indra, "principal sistemista".
"Cualquier opción que pasará por aprovechar las tomas participación que existen sería fundamental para garantizar una capacidad industrial propia que puede proyectarse", especificó. "Si no tenemos -agregó- un sector nacional potente con un cierto control del Estado, la situación será peor (en cuanto a las inversiones extranjeras)".
Si bien existen multitud de barreras a las inversiones, Navarro también señaló que también hay otros factores que hacen viable la entrada de capital extranjero en el sector. Surgen -analizó- nuevas empresas en países que comienzan a potenciar su industria y que buscan mercados y la Unión Europea continúa siendo el tercer mercado de defensa del mundo, tras Rusia y Estados Unidos, con países como Alemania o Polonia que han incrementado su gasto en defensa.
"Europa además ha tomado conciencia por primera vez que la defensa es una parte integral de su configuración como conjunto de estados. Los presupuestos comunes para programas de defensa son una gran oportunidad", subrayó. Este proceso es seguido con atención por empresas tecnológicas de Defensa de Israel, Singapur, Corea del Sur o Japón.
Por último, resaltó que las empresas españolas en líneas generales están descapitalizadas, con un margen financiero escaso. "Esto es una oportunidad que se abre para inversiones extranjeros de acceder a empresas en condiciones favorables, a pesar de que el Gobierno de cara a proteger activos estratégicos importantes ha decidido durante la epidemia evitar las tomas de participación buscando gangas".
Para finalizar, Navarro explicó que el entorno actual está marcado por las barreras a la inversión e incertidumbres, que va hacer que las inversiones sean muy selectivas. En Europa, la gran oportunidad, dijo, es Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS). "Estamos en una situación muy compleja post-Covid que afectará negativamente a nuestro sector industrial, pero que también abrirá la puerta a nuevas oportunidades debido a la inestabilidad general en el mundo", concluyó.