La crisis venezolana y el efecto Guaidó
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La crisis venezolana y el efecto Guaidó

El presiente Maduro acompañado del ministro de la Defensa, en un acto militar. Foto: Agencia Venezolana de Noticias.
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La grave crisis política, económica y humanitaria que agobia a Venezuela desde hace cinco años ha dado un nuevo giro a raíz de los acontecimientos ocurridos en los últimos días. El 5 de enero, la actual Asamblea Nacional, de mayoría absoluta opositora, elegida en diciembre de 2015 para el período 2016-2021, mediante un acuerdo entre partidos de oposición, designó su nueva directiva para el año en curso, correspondiéndole la presidencia a Juan Gerardo Guaidó Márquez.

Posteriormente, el 10 de enero, Nicolás Maduro se juramentó como presidente de la República, para un segundo mandato ante el Tribunal Supremo de Justicia, en razón de que el Ejecutivo desconoce a la actual Asamblea Nacional. Maduro fue proclamado presidente, para el periodo 2019-2025, por el Consejo Nacional Electoral tras resultar ganador de unas elecciones celebradas en mayo de 2018, que fueron desconocidas por la oposición y parte de la comunidad internacional.

En respuesta, la Asamblea Nacional ha declarado a Maduro como “usurpador” de la presidencia de la República, y decidió asumir las competencias del Poder Ejecutivo. En el ámbito internacional, 13 países americanos que integran el denominado Grupo de Lima, la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea, y no pocos gobiernos del resto del mundo se han sumado al desconocimiento de la legitimidad del presidente Maduro, a la vez que reconocen como única institución legitima de Venezuela a la Asamblea Nacional

Por su parte, el Tribunal Supremo de Justicia, el 21 de enero, sentenció la nulidad del nombramiento de la nueva directiva de la Asamblea Nacional, sentencia que ha sido ignorada por el Parlamento y ha avivado las protestas de gobiernos y organismos internacionales en contra del Gobierno venezolano.

La llegada de Guaidó

Para comienzos de 2019, la oposición venezolana lucía desesperanzada, completamente desarticulada, entre otras razones por la fragmentación de la unidad debido a rivalidades de las organizaciones políticas. No obstante, a raíz del nombramiento Juan Guaidó Márquez como presidente de la Asamblea Nacional se ha producido súbitamente un cambio radical.

Guaidó, de 35 años, es dirigente del partido Voluntad Popular que lidera Leopoldo López (actualmente cumpliendo una condena bajo prisión domiciliaria). Respecto a sus credenciales académicas, es ingeniero industrial y tiene varios postgrados incluyendo uno en gerencia pública en la George Washington University, en Washington DC, Estados Unidos.

Guidó, a quien no pocos se refieren a él como “presidente interino” de Venezuela, incluyendo a mandatarios extranjeros, se ha negado a asumir tal posición hasta tanto no cuente con el apoyo popular y de la institución militar.

En esta nueva etapa, la oposición ha reconocido del liderazgo de Guidó para conducir al país en un proceso de transición política. Los dirigentes tradicionales, de todos los partidos, se han hecho un lado y le han expresado su apoyo. En ese orden de cosas, la Asamblea Nacional ha realizado una serie de cabildos abiertos en todo el país, que han estado desbordados por gente entusiasta, y ha convocado a una concentración para hoy 23 de enero, fecha en que se conmemora el 61° aniversario del derrocamiento de la última dictadura militar, y en la que se centran muchas expectativas.

El factor militar

Coinciden los analistas en que el principal soporte de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro ha sido la Fuerza Armada Nacional, cuyos miembros han ocupado y ocupan cargos en todas las escalas de la Administración pública. Además, se ha señalado a la Guardia Nacional, cuarto componente militar, como la principal herramienta empleada por el gobierno para reprimir las protestas de la oposición, en las que han muerto casi dos centenares de personas en años recientes.

Ahora bien, a partir del 5 de enero, la oposición ha cambiado el discurso hacia el estamento militar. El día de su nombramiento, Guaidó solicitó a los militares que “hagan valer la Constitución y desconozcan lo que no fue electo con el voto popular. Tiendo una mano a todos los oficiales de la FAN, tengo confianza que tendrán nuestro respaldo".

En el mismo orden, el 15 de enero, la Asamblea Nacional acordó “establecer un marco legislativo que otorgue garantías para la reinserción democrática , de modo que se creen incentivos para que (…) los componentes militares de la Fuerza Armada Nacional dejen de obedecer a Nicolás Maduro Moros y obedezcan”, de conformidad con la Constitución, “las decisiones de la Asamblea Nacional”.

Posteriormente, Guaído, el 21 de enero, difundió un video por las redes sociales en el que nuevamente hizo un llamado a los militares para que apoyen la "recuperación del orden constitucional" y, el cual, fue acompañado por otro grabado por su esposa en la que se dirige a la “familia militar”.

Precisamente, en la misma fecha, se produjo un alzamiento de una veintena de guardias nacionales, en un puesto de Caracas, encabezado por un sargento mayor, pero que al poco tiempo fue reducido. Los insurgentes expresaron su desconocimiento a la legitimidad de Maduro como presidente, a la vez que reconocieron la de Guaidó como tal.

Cabe decir que este no ha sido el único pronunciamiento en contra de Maduro. Conforme a la información oficial y, especialmente, a los informes de ONG defensoras de los derechos humanos, suman cerca de dos centenares de militares detenidos, de todas las escalas, incluyendo generales y almirantes, activos y retirados, por, presuntamente, conspirar en contra del actual gobierno.



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