La grave denuncia de un militar abre una crisis en la defensa nuclear británica
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La grave denuncia de un militar abre una crisis en la defensa nuclear británica

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El tripulante de submarinos William McNeilly , de 25 años, se entregó este lunes a la policía después de haber denunciado fallos de seguridad en el sistema de misiles Trident (en la imagen superior) de disuasión nuclear que equipan los submarinos británicos Vanguard (foto inferior). McNeilly divulgó a través de internet un documento de dieciocho páginas titulado La amenaza nuclear secreta en el que detalla unos fallos que podrían causar un “desastre inminente”.

Según el militar, que dice haber estado destinado como técnico de ingeniería en el submarino HMS Victorious, armado con misiles Trident, existen fallos que impiden conocer si los misiles podrían ser lanzados de manera segura o no. En su informe describe incidentes de seguridad en la base de submarinos de Fasltane (Escocia), donde atracan cuatro submarinos con misiles Trident del sistema de disuasión nuclear británico Clyde. En ese emplazamiento, explica, se mueven bolsas y pases sin control, se silencian alarmas y se han producido incendios en compartimentos de misiles.

McNeilly asegura que planteó estas cuestiones a la cadena de mando en múltiples ocasiones, pero se decidió a hacerlas públicas tras percibir que no se producían cambios. También asegura que ha escogido cuidadosamente qué información divulgaba para evitar perjudicar a la seguridad, entre otros problemas.

Podría infiltrarse “un sicópata o un terrorista”

"Nuestras armas nucleares son un objetivo ampliamente abierto a ataques y solo es una cuestión de tiempo antes de que sean infiltrados por un sicópata o un terrorista”, ha advertido el militar, nacido en Belfast (Irlanda del Norte).

Ante estas acusaciones el Ministerio de Defensa ha explicado en un comunicado que la Royal Navy (Marina Real Británica) “se toma la seguridad nuclear extremadamente en serio”, por lo que ya se está “investigando tanto la publicación no autorizada de este documento como su contenido”. En todo caso, añade el texto, se trata de “opiniones subjetivas y carentes de fundamento” de un “marinero de muy bajo rango”.

McNeilly dice ser consciente de haber “sacrificado mi libertad, una carrera bien remunerada, mis ahorros y posiblemente mi vida”, pero, añade, “no me arrepiento”, ya que “no hay mejor sensación que servir verdaderamente a la gente”.

Los misiles Trident II D5, fabricados por la compañía norteamericana Lokheed Martin, equipan los submarinos británicos Vanguard (da nombre a esta clase), Vengeance, Victorius y Vigilant. Cada uno de estos proyectiles está preparado para lanzar a su vez hasta doce cabezas capaces de alcanzar otros tantos objetivos distintos. Su alcance supera los 12.000 kilómetros, lo que le convierte en un misil intercontinental.

Foto: Royal Navy

Informe del marinero McNeilly sobre los fallos de seguridad en el sistema nuclear de defensa británico



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