Thales mejora un 11 sus resultados en defensa y seguridad

La multinacional francesa Thales alcanzó unas ventas entre los pasados meses de enero y junio de más de 6.800 millones de euros, cerca de un 8 por ciento más que durante el mismo periodo del año anterior. De esa cantidad, 3.421 millones de euros se corresponden a su actividad dentro de los sectores de defensa y seguridad, en las que registró un 6 por ciento más que en el primer semestre de 2014.

A esos más de 3.400 millones en ventas militares y de seguridad la empresa fue capaz de extraerle un rendimiento del 9,8 por ciento, lo que se traduce en un beneficio antes de intereses e impuestos (Ebit) de 335 millones de euros. Sus resultados, por tanto, mejoraron un 11 por ciento los obtenidos durante la primera mitad del año 2014, cuando alcanzó los 301 millones.

En contraste con este balance, las cifras de pedidos han caído durante el periodo. Los nuevos encargos han bajado un 13 por ciento, tanto a nivel global, donde se contabilizan 5.423 millones, como en defensa y seguridad, áreas en que las órdenes recibidas se han quedado en 2.665 millones, frente a los 3.150 millones del año anterior.

La empresa atribuye este descenso al “excepcional” volumen de nuevas órdenes entre enero y junio de 2015, que no han tenido una continuidad en el nuevo periodo. En aquel semestre del ejercicio anterior la empresa se benefició, entre otros, del encargo de aviones de combate Rafale por parte de Egipto y de las de señalización para los sistemas de metro de Doha y Hong Kong, todo ello por un total de 1.733 millones.

En boca del consejero delegado (CEO) y presidente de la compañía, Patrice Caine, “todos los segmentos han contribuido al crecimiento y al aumento del beneficio en línea con nuestros objetivos para el año y a medio plazo”. Incluso la entrada de pedidos, a pesar del señalado descenso, “está en línea con nuestras expectativas”, ya que, añade, “es comparable al año pasado si quitamos los contratos excepcionales que fueron registrados en la primera mitad de 2015”.

Para el conjunto del año, Thales prevé alcanzar uno Ebit de entre 1.300 millones y 1.330 millones de euros, lo que supondrá entre un 7 y un 9 por ciento más que en el ejercicio 2015. Su objetivo para los siguientes ejercicios pasa por lograr un crecimiento de las ventas en 2017 y 2018 que le permita “una tasa de margen del Ebit del 9,5-10 por ciento en ese periodo”.

A ello ayudarán las tres grandes órdenes, de más de 100 millones de euros, que recibió durante el primer semestre de este año en los sectores de defensa y seguridad. Se trata de un contrato de apoyo a las aeronaves no tripuladas Watchkeeper (en la imagen) del Ejército británico, de otro acuerdo para cubrir la seguridad de 170 instalaciones dependientes del Ministerio de Defensa de Países Bajos, y de la fabricación de un satélite militar para un cliente de oriente medio cuya identidad no revela.

Imágen: Thales