Nuevas tecnologías, realidad virtual y tiempo de respuesta
EDICIÓN
| INFODRON | INFOESPACIAL | MUNDOMILITAR | TV
Firma invitada >

Nuevas tecnologías, realidad virtual y tiempo de respuesta

|

Las Fuerzas Armadas de los países más desarrollados están continuamente en evolución en función de los nuevos retos y amenazas a los que se tienen que enfrentar o que previsiblemente se van a enfrentar.

El objetivo de esta evolución constante siempre ha sido el mismo desde el principio de los tiempos: la superioridad frente al enemigo. Pero la evolución sin adaptabilidad tiene poco recorrido. Sun-Tzu dijo que la adaptación significa no aferrarse a métodos fijos.

En el entorno de las operaciones en red, más conocido por sus siglas en inglés NEC (Network Enabled Capability) lo que se intenta es aprovechar, en la medida de lo razonable, las tecnologías emergentes, especialmente las relacionadas con la comunicación, internet, y en general todas aquellas capaces de mejorar de una manera evidente la eficacia operativa a partir de la compartición de información de manera rápida, segura y eficaz en entornos cambiantes con el objetivo de reducir tiempos en el ámbito de la decisión en cualquier escalón jerárquico.

El cambio tecnológico, es decir la adaptación a la evolución evidente que representa la tecnología tiene que venir acompañado por un nuevo modelo organizativo y en nuevas formas de actuar, para precisamente hacer frente a las amenazas del siglo XXI: terrorismo internacional; estados socio-políticos débiles; estados fallidos; amenazas al comercio mundial; cambio climático; migraciones masivas; conflictos religiosos o étnicos,…

La batalla por la información y las nuevas tecnologías es prioritario en un mundo globalizado, especialmente cuando la tendencia es la amenaza de agentes no estatales. Ante este nuevo mundo, nuevas maneras y sistemas de mando y control que permitan acortar los tiempos en las tomas de decisiones.

Frente al plattform-centric, vigente en el siglo XX, el net-centric que desliga todos los elementos de control y armamento del anterior y los distribuye en un entorno en el que conviven redes de sensores, redes de mando y control y redes de usuarios (de un sistema de sistemas a una red de redes) todas ellas interconectadas entre sí a través de una infraestructura de comunicaciones: network-centric.

De todo lo anterior y de la experiencia bélica de los últimos conflictos, la lección número uno que ha de quedar interiorizada es la del escaso tiempo de reacción en las situaciones cambiantes en los conflictos actuales (y venideros) y el esfuerzo en la adaptabilidad de las nuevas tecnologías tiene que ir enfocado en acortar esos tiempos de decisión.

La virtud de acortar tiempos de respuesta y ser más eficaces que el enemigo descansa de manera innegable en el entrenamiento de las capacidades propias y adquiridas y en el entorno de las nuevas tecnologías encontramos en la realidad virtual una de las herramientas más potentes y que más ha evolucionado para este cometido.

La simulación y la realidad virtual pueden aportar soluciones en diversos campos desde la enseñanza y entrenamiento hasta, precisamente las tomas de decisiones. El alcance y evolución de los simuladores tiene mucho que ver con la capacidad alcanzada por los ordenadores en el procesamiento de datos, la conectividad y todo lo relacionado con el aspecto visual incluyendo las técnicas 3D, visión 360º o la realidad aumentada.

La posibilidad de interactuar en tiempo real con el escenario es la principal característica por la cual hace interesante los simuladores de propósito específico, permitiendo interactuar con el escenario en el instante mismo que se quiera modificar a voluntad humana y que tiene mucho que ver con el desarrollo técnico que combina imágenes sintéticas y telecomunicaciones.

Técnica de visualización estereoscópica

Todo esto que suena a videojuegos tiene nombre que sigue sonando a ello: técnica de visualización estereoscópica. Con esta técnica ya no sólo nos situamos delante de una imagen sino que nos integramos dentro de la misma. El desarrollo de toda esta tecnología involucrada también dentro de las nuevas tecnologías ha ido evolucionando en el ámbito de la Defensa y lo seguirá haciendo afectando de manera muy directa al ciclo de vida de los sistemas de armas y acortando los tiempos de decisión.

La visualización y simulación conjunta dando lugar a un mundo virtual permite la experimentación, el conocimiento, operación, diseño y formación de productos y sistemas de armas de una manera muy rápida y eficaz que la obtenida por prototipos reales.

De esta manera se puede hacer un análisis de diferentes alternativas para un mismo sistema de armas reduciendo de una manera drástica tiempo, costes y recursos. La formación y entrenamiento es la clave esencial en el acortamiento de los tiempos de respuesta y las nuevas tecnologías de adaptación son claves para ello.

Para que los sistemas de Realidad Virtual sean capaces de dar respuesta a las exigencias planteadas de formación y entrenamiento con el objetivo de reducir tiempo, costes y recursos son imprescindibles tres aspectos evidentes. Interacción, deben tener la posibilidad de interactuar con el sistema. Para aumentar la credibilidad de las situaciones generadas debe ser un sistema inmersivo. Y por supuesto debe conseguir el máximo grado de realismo. Interacción, inmersión y realismo.

La evolución de estas disciplinas con aplicación al entrenamiento en las Fuerzas Armadas es constante y hoy avanzan hacia una estandarización en el desarrollo de los simuladores.

El objetivo prioritario de las Fuerzas Armadas españolas, y seguramente de medio mundo también, en este aspecto tecnológico concreto se orienta hacia la interoperabilidad de los simuladores de los tres ejércitos, involucrándolos hasta el punto de alcanzar un campo de batalla virtual en todas las escalas posibles. Desde el puesto de mando y control hasta la primera línea de batalla, con el objetivo, siempre en mente, de reducir el tiempo de respuesta frente al enemigo (que será, si no lo es ya, el único punto diferenciador o el más importante, entre enemigos y aliados).

Hemos hablado, en relación al aspecto complejo de un simulador, de una red de redes en cuanto a sensores, sensores de red y usuarios. Una interoperabilidad en este sentido abarcando Armada, Ejército de Tierra y Ejército de Aire, implicaría, por así decirlo una supra-red de redes capaz de dar soluciones comunes y específicas a todos los involucrados, resaltando en este punto la complejidad de dicha empresa. Los riesgos son muchos, complejos, evidentes, de difícil solución unos, otros no… además de garantizar la arquitectura del sistema y la seguridad de los datos de posibles ataques cibernéticos.

Pero la interoperabilidad entre simuladores y por tanto entre ejércitos, no puede ser el objetivo final, sino el punto de partida para unificar criterios de evaluación, facilitar un seguimiento uniforme de nuevos proyectos y una manera eficaz de resolución de problemas tecnológicos.

En cierto modo, la doctrina estratégica de las sociedades modernas, y por tanto de sus Fuerzas Armadas, tiende a amoldarse a la tecnología disponible. A partir de ciertos problemas en los que se ha de materializar una solución, esa solución es en la mayoría de los casos una solución acomodada en las nuevas tecnologías. Su uso común e interoperable entre ejércitos se debe circunscribir a la evolución tecnológica y al equilibrio entre fuerzas de nuestro entorno.

La evolución tecnológica siempre ha sido una constante, pero el siglo XXI, trae una evolución muy rápida, demasiado rápida a lo mejor, lo que implica un grado de dificultad más a la hora de implementar esas soluciones tecnológicas. El mundo de la Defensa que viene se juega hoy y la tecnología actual ya está obsoleta para utilizarla mañana.



Los comentarios deberán atenerse a las normas de participación. Su incumplimiento podrá ser motivo de expulsión.

Recomendamos


Lo más visto