La guerra del futuro está aquí: así actúan ya, paso a paso, los drones del Ejército de Tierra contra las amenazas

Un vehículo VERT de la Brigada de la Legión localiza, gracias a su mástil extensible sobre el que están montadas cámaras, telémetro láser y sensores que le permiten localizar e identificar personal a pie y vehículos a una distancia de hasta siete kilómetros, una posición enemiga durante una patrulla. Los datos obtenidos se convierten en un mapa de situación y se envían al centro de mando y control que, a partir de ese momento, con las coordenadas enviadas, empieza a gestionar cómo batir ese objetivo. 

En este caso se decide utilizar munición merodeadora Q-Slam 40 de la empresa española Arquimea, con un alcance de hasta 20 kilómetros que no tarda en impactar contra el blanco.

Esta ha sido el primero de los escenarios de la demostración que ha llevado a cabo el Ejército de Tierra con la Brigada de la Legión en el cuartel Álvarez de Sotomayor, en Viator (Almería), de la mano de las más importantes empresas tecnológicas españolas del sector. 

En otro de los escenarios, un dron de ala fija de reconocimiento Vector, con un alcance de hasta 40 kilómetros y un sensor infrarrojo Boson Plus/Flir integrado en el fuselaje principal cuya cámara de alta resolución permite la navegación visual avanzada con procesamiento de imágenes basado en IA, detecta un objetivo sospechoso, toma una imagen y se la envía a otro dron más pequeño que lo marca y se envía la información al puesto de mando que, de nuevo, lanza un dron kamikaze también de Arquimea para destruir la amenaza.

En otra de las situaciones, el protagonismo corre a cargo de un enjambre de drones coordinados mediante una aplicación. Uno de ellos fija la posición a batir y el conjunto de drones envía al centro de mando todos los datos necesarios para poder lanzar contra el objetivo munición merodeadora, en este caso de la empresa española Zelenza, que trabaja de la mano de Instalaza para la cabeza de guerra.

Sin embargo, no siempre los medios aéreos pueden actuar y, en esas situaciones, se puede recurrir a los vehículos terrestres robotizados que se pueden enviar, una vez detectada la posición enemiga a batir, a culminar una misión. En este ejercicio, el centro de control y mando del Ejército de Tierra optó por un vehículo oruga aunav.Best de EM&E armado y con visores y sensores que le permiten hacer blanco sobre los objetivos fijados. Se trata de un una plataforma con inteligencia artificial integrada, diseñada para realizar misiones de reconocimiento y vigilancia; operaciones militares; de apoyo logístico y de protección de fuerza, integrando nativamente otros sistemas de la compañía. En las imágenes se pudo ver a este UGV abriéndose paso y disparando sobre las dianas fijadas.

También fue un vehículo terrestre, esta vez un pequeño UGV de ruedas de Alisys Robotics, el que, guiado por las coordinadas marcadas por los drones, salvo la distancia hasta un objetivo fijado para, una vez alcanzado, detonar su carga explosiva o realizar la misión encomendada.

En otros escenarios se pudo ver a través de la pantalla gigante instalada en el pabellón deportivo del cuartel de la Brigada de la Legión en Almería cómo munición merodeadora seguía en vuelo a vehículos en movimiento, un camión o un blindado según el caso, y explosionaba su carga de guerra al situarse en posición.

Y todo ello, en cualquier escenario, sin perder de vista el objetivo, gracias a las imágenes enviadas por las aeronaves no tripuladas y por la propia munición merodeadora, para comprobar los daños causados, por si fuera necesario volver a batir la posición. Para ello siempre hay un operador en el centro de mando y control con el visor viendo en tiempo real la señal que va enviando el UAV. 

Por último, y para terminar esta demostración dinámica, se pudo ver a un soldado armada con un C-UAS, un rifle antidrones que puede inhibir diversas bandas de frecuencia, desactivando los sistemas de mando y control, vídeo y conexión satelital de posicionamiento de los drones.

Todo ello fue organizado por el Centro de Fuerza Futura 2035 de la División de Planes del Estado Mayor del Ejército, ha contado con la colaboración fundamental de la citada brigada, como unidad experimental de referencia. También fue fundamental la labor de las empresas españolas fabricantes de esta tecnología, como Zelenza, Alisys - UAS Work, Sener-Einsa, Escribano, RSI Europa junto a Plus Ultra, ORQA de la mano de Paukner, Asedios, Arquimea y GMV.

La demostración dinámica culminaba una semana de intensa actividad en dicha base en la que se han probado en un entorno táctico realista estos sistemas aéreos y terrestres no tripulados. El objetivo de estos ejercicios, en los que han participado observadores de otros ejércitos como el estadounidense, era extraer lecciones sobre su utilidad operativa y su integración en operaciones militares.