El Ejército de Tierra ha puesto en marcha un proyecto para la construcción de un edificio destinado a la instrucción y adiestramiento en defensa nuclear, biológica y química (NBQ) en la Academia de Ingenieros, ubicada en Hoyo de Manzanares (Madrid). La inversión prevista alcanza un máximo estimado de 1,56 millones de euros, y el plazo de ejecución de las obras será de ocho meses a partir de la firma del acta de replanteo e inicio de los trabajos.
La iniciativa responde a una necesidad largamente identificada por el Ejército: disponer de unas instalaciones específicas y adecuadas para el entrenamiento práctico en defensa NBQ, una de las áreas más críticas de la seguridad militar moderna. Hasta ahora, los ejercicios se desarrollan en diferentes localizaciones del acuartelamiento —como la llamada Pista de Decisión o explanadas de uso general—, lo que dificulta la ambientación NBQ realista y limita la calidad de la enseñanza. Incluso en el ámbito civil, las prácticas en esta materia se realizan en infraestructuras no diseñadas para tal fin, como las instalaciones de bomberos, lo que demuestra la carencia de centros especializados en España.
Un edificio pensado para la enseñanza práctica
El proyecto busca proporcionar al Ejército la capacidad de realizar actividades prácticas de enseñanza NBQ que complementen la formación teórica y garanticen tanto la capacitación individual como el adiestramiento colectivo. Según el pliego de prescripciones, el nuevo edificio se levantará en un terreno propiedad del Ministerio de Defensa, dentro del mencionado acuartelamiento, perfectamente comunicado y dotado de servicios urbanos.
La construcción constará de dos plantas, con una altura total de 8,87 metros, una superficie útil de 1.305 metros cuadrados y una superficie construida de 1.904,76 metros cuadrados. Dispondrá de tres accesos principales para facilitar la evacuación y la movilidad de personal y equipos.
La pieza central será una nave cubierta, diseñada para aislar toda el área de pruebas y permitir la realización de actividades en cualquier condición meteorológica, tanto de día como de noche. Estará equipada con sistemas para variar la intensidad de la iluminación, generar efectos sonoros y recrear ambientaciones de campaña. La nave tendrá una altura aproximada de seis metros, lo que garantizará la versatilidad de los ejercicios.
Espacios especializados para la instrucción
Uno de los elementos más destacados será el módulo de protección física NBQ y adaptación, situado en el fondo de la nave. Este espacio estará concebido para el entrenamiento en el uso de equipos de protección individual, incorporando un sistema de inyección de “simulantes” y otro de filtración y extracción rápida de humos y gases.
El módulo incluirá varias salas con funciones diferenciadas. La sala de control, equipada con acceso independiente y una ventana hacia la sala estanca, permitirá supervisar los ejercicios sin contacto directo con el área contaminada. La cámara estanca, por su parte, estará diseñada para pruebas con agentes estornudógenos y lacrimógenos —no tóxicos y conforme a normativa vigente—, cuyo objetivo será ajustar los equipos de protección individual.
Laberinto y elemento urbano
El itinerario de instrucción se completa con un laberinto, concebido como una estructura de obstáculos de dos alturas con cubos modulares de un metro que podrán reconfigurarse para variar la dificultad de las pruebas. Este espacio contará con una trampilla superior, barandillas de seguridad y un recorrido en forma de U, con un pasillo central para garantizar la evacuación en caso de emergencia.
El complejo dispondrá también de una sala multiusos, preparada para simular condiciones extremas mediante sistemas de pulverización de agua, y de un elemento urbano con edificaciones deterioradas, simulación de alcantarillado y arquetas de rescate. Este entorno permitirá el entrenamiento en misiones de reconocimiento NBQ y toma de muestras en espacios confinados o en áreas con infraestructura civil dañada.
Además, el proyecto incluye un elemento abierto, donde se representarán terrenos tácticos con fortificaciones, vehículos militares y civiles. Este espacio central de la nave estará habilitado para desarrollar tareas de mando y control, reconocimiento y descontaminación de personal y material. Incorporará un sistema de aspersores en el techo y rejillas en el suelo para evacuar el agua utilizada en los ejercicios de simulación.
Aulas y espacios de apoyo
El edificio contará con un aula principal, concebida para las explicaciones previas a los ejercicios y las sesiones de briefing y debriefing. Se situará bajo la grada de observación que presidirá la entrada a la nave, lo que permitirá combinar la enseñanza teórica con la observación práctica de las maniobras. Junto al aula se habilitará un primer almacén de 100 metros cuadrados para material didáctico y equipos de protección.
La planta superior integrará la sala de control general de la nave, con ventanales que faciliten la supervisión de los entrenamientos. Al fondo del edificio se instalará un segundo almacén vinculado al módulo de protección NBQ, destinado a los equipos específicos empleados en las pruebas con simulantes.
Cada sala estará equipada con puertas antipánico y salidas directas al exterior para garantizar la seguridad de los participantes. El diseño general se ha planteado con criterios de resistencia, seguridad y funcionalidad, asegurando que el edificio pueda adaptarse a la evolución de las necesidades formativas.
Una carencia histórica en el adiestramiento NBQ
La construcción de estas instalaciones supondrá un cambio significativo para la Escuela Militar de Defensa NBQ (EMDNBQ), con sede también en la Academia de Ingenieros, que hasta la fecha ha tenido que recurrir a instalaciones improvisadas para impartir su formación. La enseñanza NBQ, tanto en España como en el ámbito internacional, se estructura en dos partes: una teórica, centrada en los conceptos fundamentales, y otra práctica, imprescindible para garantizar la supervivencia y eficacia operativa de las tropas en entornos contaminados.
La ausencia de infraestructuras específicas ha obligado a que las prácticas se repartan entre explanadas, zonas de ingenieros o pistas de decisión, sin las condiciones necesarias para simular un entorno NBQ realista. Esta carencia afecta no solo a la calidad de la enseñanza, sino también a la preparación integral de las unidades en un contexto en el que la amenaza NBQ sigue siendo un factor de riesgo global.
En el ámbito civil, tampoco existen instalaciones públicas diseñadas para este tipo de entrenamientos. Habitualmente, se utilizan infraestructuras de bomberos o instalaciones privadas de empresas de seguridad, que no reproducen con fidelidad las condiciones que exige un adiestramiento militar especializado.
La Academia de Ingenieros es el centro docente militar responsable, como misión fundamental, de impartir las enseñanzas necesarias para la formación y perfeccionamiento de las especialidades fundamentales de Ingenieros y Transmisiones, así como las correspondientes al Curso para la obtención del Diploma de Informática Militar.