Perú e Italia estrechan sus relaciones en materia naval

La Marina de Guerra del Perú y la Marina Militar Italiana (MMI) celebraron, entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre pasados, la IX Reunión de Estados Mayores y VIII Reunión del Comité Directivo en Lima.

La delegación naval italiana está conformada por el almirante de división Vincenzo Montanaro, jefe del Tercer Departamento de Planificación y Política del Estado Mayor de la MMI; el almirante Giuseppe Sica, jefe del Primer Departamento de Nueva Construcción de la Dirección de Armamento Naval; la capitán de fragata Andrea Crucitti, oficial del Estado Mayor de la MMI; y el capitán de fragata Claudio Masullo, oficial de la Dirección de Armamento Naval.

Las dos reuniones representan para la Marina de Guerra del Perú (MGP) sendas oportunidades para intercambiar conocimientos y experiencias de índole profesional, fortalecer lazos de amistad y reciprocidad entre ambos institutos navales, entre otros.

Relación de antigua data

La relación entre las armadas de Italia y Perú ha tenido momentos de auge, en particular en la década de los setenta y los años 2000, cuando Perú adquirió cuatro modernas fragatas Lupo, dos de las cuales se construyeron en instalaciones de SIMA Perú, toda una novedad por entonces para la industria naval latinoamericana al tratarse de navíos de guerra equipados con misiles de última generación. Las fragatas Lupo se destacan por su agillidad y por un equipamiento que al momento de su compra en los setenta colocaba a la Armada de Perú a la vanguardia tecnológica en la región.

Pasaron los años y en la primera mitad de los años 2000 se compraron otras cuatro fragatas Lupo a Italia, pero en esta oportunidad ya no unidades nuevas sino de segunda mano, permitiendo fortalecer la estandarización de buques de superficie en la Marina peruana, aunque ya no contando con equipos de última generación como en los años setenta. 

Por otro lado, desde hace años se especula con la probable compra de dos fragatas Maestrale, que ya en 2021 pueden servir mejor como patrulleras oceánicas que como plataformas de combate viables, ni bien se retiren del servicio activo de la Armada italiana pero no se ha llegado a concretar y más bien Perú está por recibir en breve en la Base Naval del Callao a la segunda corbeta Po Hang donada por el Ministerio de Defensa de Corea del Sur.